La vida secreta de la chica buena de clase
Fecha: 26/09/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Alfasuperior, Fuente: CuentoRelatos
... la mayoría volvía por allí para probar sus pollas de nuevo. Pero nadie sabía que una muchacha tan modélica como ella formaba parte de su harén de drogadictas. Y, aunque eso le avergonzara, no podía evitar excitarse por su doble vida.
Javi se quitó el cinturón, confiando en que su grasa mantendría el pantalón en su sitio. Con su respiración pesada y fétida, colocó la cinta alrededor del cuello excepcional de Cristina. Esta tragó saliva mientras ese cerdo se reía, llevándola a través de su casa como si fuera una perra mientras su amigo Jorge le masajeaba el culo. Atravesaron las bolsas de Doritos, las latas de cerveza, los paquetes de chicles... hasta llegar al salón.
Allí se encontraba Max, ya desnudo, con esa delgadez fibrosa que le hizo babear, y con su polla erecta de dieciocho centímetros lista para recibirla. Ese día no se habían andado con tonterías.
-Vaya, no... ¿no quieres saber cómo me ha ido el día?-bromeó, intentando ganar algo de poder en esa conversación, pero no podía quitar la mirada de ese miembro endurecido.
-No. Ya sé que te has dedicado a lamerle las heridas a ese maricón. Ahora solo me interesa que me lamas otra cosa.
-Jolines, no hables así de Pablo...-se quejó débilmente. Max era el que más le puteaba, y el que lo hacía de las formas más insidiosas y sádicas. Y el que más le ponía.
-Bueno, si tanto quieres defender al subnormal de tu amigo, vete de aquí. Si quieres tu dosis, ponte de rodillas y chúpale la polla al tío que más ...
... odia.
Miró la bolsita de coca sobre la mesilla, promesa de grandes placeres, de la sensación más eufórica que jamás hubiera experimentado. Como una condenada a la horca, sin capacidad de decidir sobre su propio destino, caminó hacia ese desgraciado y, cuando estuvo a dos pasos de él, se puso de rodillas.
-Si pudiera ver a su zorrita ahora...
Cristina iba a decir algo, pero en la mirada de Max había una amenaza latente: ponte a chupar ahora, estúpida, o lo lamentarás. Y ella, acordándose de la bolsa, se metió la punta de su nabo en la boca. Una vez más, había caído.
Tenía el mismo sabor salado de siempre. Y, como siempre, Max la agarró del pelo, obligándola a meterse su miembro cada vez más.
-Venga, hoy vas a llegar hasta el fondo...
Sus dos matones se acercaron a ellos, y se sacaron sus pollas. La de Jorge, más pequeña de lo normal pero no tanto como la del pobre Pablo. Y la de Javi, algo más corta que la de Max, pero muy gruesa. Se situaron a ambos lados de su líder, mirándola con deseo.
-Venga, puta, traga...
Cristina se ruborizó mientras su garganta se resentía. Le faltaba el aire, se le ponía la piel de gallina, pero tenía que demostrárselo. Tenía que demostrarle que no era una niña tonta de papá, que ella era mejor que cualquiera de esas chonis con las que se juntaba. Haciendo un esfuerzo sobrehumano, reprimiendo el vómito, introdujo toda esa carne en su garganta por unos segundos y retiró la boca. Tosió, con el líquido preseminal manchando sus ...