1. Una Buena Ocasión 6


    Fecha: 08/10/2024, Categorías: Incesto Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos

    ... contento.
    
    La dulce Berta cada vez estaba más tumbada y apoyada en mi hombro, y me mordió el hombro antes de irme, diciéndome:
    
    -No tardes, te espero en mi habitación, y me avisas al pasar. - y me saltó encima, para que la llevara a caballito. Pero las piernas de Damián no estaban hechas a tanto peso, y logre subirla hasta arriba, cayendo de rodillas al llegar al final de las escaleras, con los dos riendo de la proeza. Miro abajo, vio a su madre ordenando las toallas del baño, y me dio un beso en la boca, de los que prometen mucho, con muchas ganas, y con las manos de ambos en nuestros culos.
    
    -¡Buff! Como voy ya Tato.- me dijo apretándome el cipote con ganas y metiéndose en su habitación.
    
    Justo lo que necesitaba para que mami “viera el lunar”, pensé con la polla creciendo. Llegué dentro, cerré la puerta y se sentó en el baño mirándome expectante. Me baje los pantalones y los calzoncillos, y se le volvió a poner la misma cara de la primera vez, empezando a buscar el lunar, con la polla creciendo en sus narices.
    
    -¿Dónde está? No lo veo. -me dijo buscando y mirando mi polla empalmada.
    
    -Ahora no me acuerdo de qué lado era, apártalos que igual lo tapan los testículos.- le mentí mirando como le crecían los enormes pezones.
    
    Enseguida subió la temperatura en el baño, y eso que era grande, pero con mi polla en su cara empalmada, y ella moviendo mis pelotas en busca de algo que no existía, no aguante y le dije cogiéndole una mano:
    
    -Ya que estas, empieza. Sino ...
    ... vamos a estar mucho rato.- y no dudo en apretármela y empezar a pajearme como si nada, mientras buscaba y buscaba muy cachonda, respirando en mi polla bastante agitada, la pobre mami insatisfecha.
    
    Le desabroche un botón de la blusa y cole una mano inclinándome de lado para cogerle el pecho con toda la mano, y empezar a amasarlo notando su pezón como una piedra. Aguantó poco mis magreos, a la que cambié de pecho y le retorcí el pezón con suavidad, me miro y me dijo muy agitada:
    
    -No se hijo, no veo nada, igual era una mancha. - me miraba con la boca medio abierta, mientras me pajeaba y le estrujaba el gran pecho gozando y haciéndole gozar, como esperando mi siguiente osadez.
    
    -Vámonos, que ya llevamos mucho rato cariño.- me dijo poniéndose de pie, y soltándome el rabo, pero intuyendo que iba a acabar folláda otra vez, y lo estaba deseando. Por mucho que su mente cuadrada y estricta le decía que esto era una locura, que debía llevar las riendas y acabar con este juego tan sucio.
    
    -Si, es verdad, habrá que darse prisa.- le dije poniéndome detrás y desabrochándole el pantalón con prisas, para bajárselo bajo el culo con las braguitas.
    
    -¡No, no, cariño! ¡eso no! La otra noche no sé qué me paso, ¡déjame ir!. - me dijo intentando girarse, pero notando como le abría los cachetes y le punteaba con mi polla como un mástil, buscando su coñito.
    
    -Me gustaría probar por detrás, pero eso otro día, apóyate y tapate la boca mami.- le dije notando su entrada y como se colaba en su ...
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