Una Buena Ocasión 6 - Relatos Eróticos

Una Buena Ocasión 6

... coñito empapado, que me esperaba palpitante.

-¡Mmmmh! ¡Mmmmh! ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh!- empezó a gemir en una toalla gozando y levantando el culo para recibirme.

La inexperta mami, nunca había follado de verdad, ni con una polla así, ni en esa postura tan pornográfica. Aguantaba como podía apoyada a la pared, pero cuando noto que le escupía en el canalillo y le llevaba la saliva a su culo virgen, empujando un dedo con suavidad. Solo fue imaginarse enculada, y se empezó a correr como una jovencita, con mi otra mano bien cogida a su cachete abriéndoselo para irlo acostumbrando. Pero ya se lo pillaría, ahora disfrutaba de su coño, que me recibía ardiente y empapado.

-¡Mmmmh! ¡Mmmmh! ¡Mmmmh!.- se corría y se le aflojaron las piernas haciéndome caer de rodillas con ella, aflojando la folláda, pero empujando el dedo gordo con calma en su culo y agarrándole del hombro para que no escapara.

Parecía que protestaba, pero con tanto espasmo y temblores no me pareció que sufriera mucho, y en cuanto paro un poco, reanude mi folláda, pero esta vez por los dos lados, con ella mordiendo la toalla, queriendo sacarse el dedo del culo con un brazo que le aparte de un pequeño golpe y un fuerte pollazo, con el dedo gordo entrando ya hasta donde llegaba.

-¡Mmh! ¡Mmh! Deja, deja ¡Mmh! ¡Mmh! ¡Mmh! Que así se te va haciendo ¡Mmh! ¡Mmh!. - le decía aumentando los pollazos y la violación de su culo, viendo cómo se ponía cómoda y aguantaba mejor mis folladas. Apoyada al suelo resoplando por ...

... la nariz, mordiendo la toalla y notando sus pechos bamboleando al compás, y un nuevo placer inimaginable.

Le costó dilatar bien, pero en cuanto le escupí un par de veces más, y se lo retorcida mientras se lo metía y sacaba a lo que me daba el dedo, ella levantaba el culo y recibía por los dos lados a la misma velocidad, otra vez corriéndose justo al notar mi lefa en su coñito y escucharme decírselo.

-¡Mmh! ¡Mmh! ¡Ya estoy!, ¡ya! ¡Mmh! ¡Mmmmh! Mira que bien entra mami ¡Mmh! ¡Ooooj! ¡Ooooj! Que gustazo mami, así, así sigue tu y disfruta ¡Mmmmh! ¡Ooooj!. - le decía corriéndonos y maltratándole el culo con mi dedo que ya se movía bastante bien, pero me quería expulsar. Como a mi polla, entre temblores y gemidos en la toalla, haciéndome gozar más de mi corrida, agarrándole fuerte del hombro.

Quedo contra el suelo apoyada con sus pechos, y le saque el dedo lentamente, pero le deje la polla dentro, porque la veía aún follarse lentamente. Me agaché y le empecé a sobar los pechos que colgaban como campanas. Y en cuanto noto que los buscaba, se volvió a apoyar en los codos, follándose lentamente, como si no quisiera que se acabara.

-Ven luego a mi habitación y seguimos.- le dije lamiéndole la espalda y haciéndole que se arqueara empujándole la polla hasta el fondo y haciéndola reír como una colegiala.

La fui haciendo levantarse con mi polla, y quedo chafada en la pared con mis manos jugando con sus pezones, y le dije:

-¿Vas a venir o no? Es que, si no empiezo otro. - ...