1. Mi amiga de la oficina - completa (06 - FIN)


    Fecha: 15/10/2024, Categorías: Infidelidad Autor: Abel Santos, Fuente: TodoRelatos

    ... piedra.
    
    Me sobaba los huevos con una mano mientras con la otra desenrollaba el látex del condón. El cosquilleo en mis testículos hacía cabecear a mi verga.
    
    —Gracias… —repliqué como un imbécil. Confieso que nunca he sabido qué decir ante el piropo de una chica sobre el tamaño o dureza de mi aparato. Y esta vez tampoco fui muy ocurrente—. Si está así es solo por ti…
    
    Rió bajito y me dio un chupetón en los labios. Luego se colocó sobre la moqueta y me miró despojarme de los pantalones y los bóxer.
    
    —¿Qué hago con la falda? —pregunté cuando estuve de rodillas a su espalda—. ¿Te la quito o te la dejo?
    
    —No, no me la quites… —negó—. Haz como antes, súbemela por las caderas y sujétala para que no caiga y moleste.
    
    —Vale…
    
    Sin más preámbulos, le metí la polla por completo de una embestida y su vagina, húmeda hasta casi gotear, la abrazó con regocijo. Como se abraza a alguien a quien has esperado por mucho tiempo. Mientras la follaba, María daba grititos y gemía con palabras fuertes. La parte delantera de la falda se balanceaba adelante y atrás al ritmo de mi culeo.
    
    —Ah-ah-ah-ah-ah-ah…. Joder… Jose… qué bien… dame… dame… joder… bien… así… así… hummm… vale… vale… más fuerte… aaahhh… sí… dame… dame… ah-ah-ah-ah-ah…
    
    Yo le replicaba con susurros parecidos, agachándome sobre su oído y aprovechando para sobarle las tetas. Luego, sin haberlo premeditado, la sujeté por la melena y comencé a cabalgarla como a un potro salvaje.
    
    —Sí… toma… toma… joder, guarrilla, qué ...
    ... ganas te tenía… llevaba varios meses con ganas de romperte el coño… y por fin te lo rompo… Y si luego puedo, te voy a romper el culo… Toma polla… toma…
    
    Ella se defendía ante mis subidas de tono.
    
    —No, de eso nada… por el chocho lo que quieras… pero el culo ni tocarlo…
    
    —¿Eres virgen…?
    
    —Sí… pero joder… deja de hablar… y dame más… así… así… ah-ah-ah-ah…
    
    Aproveché para darle un cachete en una nalga. Era algo que siempre había deseado hacer, pero nunca me había atrevido con ninguna chica, ni siquiera con mi novia.
    
    —No, Jose, cachetes no… no jodas…
    
    No me extrañé de su enfado… Ya me esperaba algo parecido.
    
    —Perdona, ha sido un impulso… —dije al tiempo que le arreaba un segundo y después un tercero…
    
    —Serás cabrón… —se quejó levantando la cabeza para evitar mis tirones de pelo.
    
    —Jajaja… calla, guarrilla…
    
    Durante unos minutos nos callamos los dos y solo se oía el plas-plas de mis huevos contra sus nalgas. Era música celestial. De pronto, ella comenzó a inquietarse.
    
    —Joder, Jose… dame… dame… que ya me viene…
    
    —¿Ya…? —me extrañaba—. ¿Tan pronto?
    
    —Sí… me voy a correr… sigue… sigue… más fuerte… Ooohhh…
    
    —¿No puedes esperarme…?
    
    —No sé… ¿te queda mucho…?
    
    —No, ya no mucho… unos segundos…
    
    —Pues te espero… pero… no… tardes… ah-ah-ah-ah-ah-ah… —jadeaba y bajaba la cabeza para apoyar la frente en el suelo. Le había soltado la melena y el cabello le tapaba media cara, embelleciéndola.
    
    Estaba a punto de reventar, cuando decidí que no me apetecía ...
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