Noche de tormenta 3 - Relatos Eróticos

Noche de tormenta 3

... mi culo. David había despertado y se disponía a tomar cartas en el asunto como hubiera hecho cualquiera en su situación. Yo simplemente sonreí por encima del hombro al verlo y me preparé para recibirlo de un momento a otro.

De uno en uno fueron entrando sus dedos en mi vagina para lubricarlos, y posteriormente en mi culo hasta que fueron 3 y yo gemí de placer al sentir el ensanchamiento de mi ano, y de mi boca con las vergas de Ramón y Lucio al mismo tiempo. Era el mejor despertar de mi vida y ni siquiera me importaba que en las ventanas del edificio se iban acumulando espectadores.

-Quiero cogerte -suplicó David retirando sus dedos- Quiero metértela ahora que ya tu vagina no tiene el demonio adentro. Ven. Súbete sobre mí.

Yo ni siquiera había reparado en el gran pedazo de David, concentrada como estaba con las 3 vergas de los viejos. La tenía dura como hierro y palpitaba pidiendo que le diera atención con la calidez de mi vagina, y eso fue lo que hice. Primeramente le acerqué mi boca, le pasé la lengua desde la base hasta la punta, y le dejé caer un severo escupitajo lentamente para lubricarla. Después me subí sobre ella y disfruté cada pequeña porción que fue entrando en mi cavidad hasta que ya no hubo más nada que meter y mi útero se contrajo con leve dolor.

-Ahhh así.... Así, David. Déjame montarte esa vergota rica que tienes.

Ramón se acercó a mi cara y me tomó del pelo -¿Quién te dijo que podías dejar a mis amigos. putica? Eso está muy mal. Después no ...

... nos van a querer pagar.

-Ahhh... que vengan por el el culo... si lo tengo pidiendo verga desde que David me metió los dedos. Ahhhh... Que empiecen ya...

-Yo voy primero -Se adelantó a decir Manolo que ya se había quitado la ropa también

--No, primero voy yo -Replicó Lucio y así siguieron disputándose mi culo alrededor de un minuto en lo que yo me apuntalaba bien profundo la verga de David en mi vagina y la de Ramón en la boca. Finalmente Manolo fue el que se agachó detrás de mí y me invadió el colon con su magnífico miembro, mientras que a Lucio no le quedó más remedio que seguir acompañando a Ramón en mi boca.

-Ahhh... Niña, ¿pero qué es esto? Es que lo tienes todo rico, la boca, el culo... -dijo gozando Manolo y aferrándose a mis caderas.

-Y eso que todavía no me has probado la vagina. Ahhh... Se me moja de solo ver una verga, así que imagínate como está con 4 a mi alrededor..

-Deliciosa está -Dijo David yendo tras una de mis tetas para chuparla.

.-Deja que yo te la meta, puta. No te vas a poder sentar en una semana por la cogida que te voy a dar -gruñó Lucio impaciente.

-Ahhh , sí... eso es lo que yo quiero, que me den duro y me rompan el culo. Ahhh... Que rico.

Las dos vergas de mi sector bajo no paraban de entrar y salir de mi vagina y mi culo, mientras las de mi sector de arriba me golpeaban la campanilla hasta ahogarme y sacarme las lágrimas. Benditas pastillas las que habían puesto esas vergas así tiesas y listas para el combate. Yo las estaba ...