Noche de tormenta 3 - Relatos Eróticos

Noche de tormenta 3

... Lucio me tenía el culo echando chispas con su ritmo cada vez más rápido.

-¡Pégale tú también, Manolo, que mira como está la puta esta. Ya no le alcanza con que la claven dos vergas a la vez. También quiere que la maduren a golpes.

-No. Ramón, eso no es lo mío. Lo mío es ahogarla con la verga en la garganta y cogerle el culo. Yo no doy golpes.

..No seas cobarde, viejo blandengue- Le dije yo más excitada que nunca. Acaba de darme un bofetón si quieres volver a meter tu verga dentro de mí. ¡Vamos!

El viejo Manolo me miró aún cubierto de dudas.. Yo lo escupí con fuerza y le saqué mi lengua para burlarme de él.

-Vamos, viejo panzón- Vamos... Ahhhh... dame un bofetón y te dejaré venirte en mi boca. ¡Vamos!

Lo volví a escupir en la barriga y entonces sí se llenó de valor. Levantó su mano pequeña y me asestó el primer golpe.

-¡Así! ¡Así! Ahhh.. . Dame más...

-¿Quieres golpes, niña? -me volvió a golpear.

-Sí. Manolo. Dame más. Ponme la cara roja como un tomate. ¡Mas! Ahhh...

-Toma, puta, por obligarme- me golpeó otra vez -¡Toma! -Me golpeó otra vez- ¡Toma! -Me golpeó otra vez. Ramón también me abofeteó por el otro lado de la cara

-Putica, hoy te despertaste caliente de verdad .dijo Ramón agarrándome del cuello otra vez.

-Es tu culpa, viejo verde. Tú me pusiste 4 vergas delante. Ahh... ¿Que querías que hiciera? Ahhh ... Ahora quiero vergas. Ahhh... Quiero golpes, quiero leche. Ahhhh... lo quiero todo. Lo quiero todo. Ahhh... ahhh... Me voy a ...

... venir.... me voy a venir... Ahhhh....

Ramón metió su verga completa en mi boca para asegurarse de ahogarme, mientras las contracciones de mi orgasmo me hacían temblar de placer con Lucio y David clavados también hasta el fondo. Era lo máximo sentir como mi cuerpo absorbía sus miembros hasta que no dejar nada afuera. Ahhh... Que delicia era tener todos esos centímetros de verga en mi interior.

Pasados unos segundos así, Ramón sacó su verga de mi boca y me hizo levantarme, dejando salir de mí el resto de los miembros.-Voltéate- me ordenó y yo obedecí- Quiero cogerte la vagina. Yo me volví a acomodar y me clavé la enorme estaca de David en el culo hasta empalarme. Después le abrí las piernas a Ramón para que entrara a la fiesta por la puerta principal como él quería.

-Vamos Ramón, no le des tregua a la puta- añadió Lució y me la metió en la boca. Manolo acompañó a su vecino gruñón y se colocó del otro lado para darme a mamar su verga también. Así quedé nuevamente rellena por todos mis orificios gozando más que nunca pues Ramón desde que atravesó el umbral de mi vagina, arremetió con toda la fuerza que le permitían sus abundantes años.

-¡Ay dios mío, qué rico! .alcancé a decir una de las veces en que Lucio sacó su verga de mi boca y entró la de Manolo.

-¿Qué te parece mi putica, Lucio? -Preguntó Ramón satisfecho con mi actuación hasta el momento.

-Es de lo mejorcito que he probado. Vale cada centavo como me dijiste.

-.Y lo mejor que tiene... es que mientras más le ...