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Disfrutando en pareja
Fecha: 27/10/2024, Categorías: Incesto Autor: tpreciados1975, Fuente: TodoRelatos
... continuaba chupándomela y lamiendo mis huevos hasta que mi poya se puso dura como una piedra. La tomé de los brazos y la levanté dejándola de pie mirando al mar. Me puse de rodillas y empecé a comerle el coño. Lo lamía y besaba produciéndole pequeños escalofríos para después centrarme en su clítoris. Ella iba abriendo las piernas poco a poco y yo aprovechaba agarrándole del culo para meter más y más mi boca en su coño. Disimuladamente miraba a la pareja que no nos quitaba ojo y se empezaban a poner cada vez más calientes en sus caricias. Mi mujer ya no paraba de gemir y sus piernas empezaban a temblar empezando a correrse en mi boca mientras que éramos observados por la pareja. Mi mujer se acostó sobre la toalla y yo me puse a su lado mientras mirábamos a nuestros compañeros poniéndose a la faena. Ella empezó a mamársela mientras él le manoseaba las tetas. Nos imaginamos que una vez bien dura, se sentó encima de él y empezó a cabalgarle con fuerza. Mi mujer se puso a cuatro patas y me pidió que la penetrara. La metí con suavidad hasta el fondo, el orgasmo le había hecho mojarse por lo que entró sin ningún problema. Empezamos la follada de menos a más. Le agarré de las tetas y jugaba con sus duros pezones mientras alternábamos la vista al mar y a nuestros compañeros de juegos. Así estuvimos los cuatro bastante tiempo, follando y mirándonos hasta que mi mujer y yo explotamos juntos en un increíble y sonoro orgasmos donde mi semen inundó ...
... toda su vagina por completo. Al instante, escuchamos como gritaban y se corrían a la vez. Quedando los cuatro en silencio, tumbados y mirando al mar. Mi mujer y yo nos metimos en el agua a chapotear en la orilla mientras ellos se levantaban y recogían todo. Al retirarse, pasaron junto nuestro y en ese momento mi mujer los miró sorprendida y dijo, Colette, Bastian, sois vosotros? Comenzando a caminar más deprisa y perdiéndose en la oscuridad. Nos quedamos sorprendidos, casi en silencio, sin saber como volvería a ser nuestra relación con nuestros vecinos de parcela. Una cosa es descubrir a una pareja pero otra es el binomio de tía y sobrino. Mi mujer se puso su pareo para que no se vieran los restos de mi semen manar de su coño y nos dirigimos al camping. Cuando llegamos no los vimos, entramos en nuestra caravana y empezamos a hacer conjeturas sobre lo sucedido. Colette nos había comentado que estaba felizmente casada, que no tenía hijos y que Bastian había sido el sustituto de estos. Su marido por motivos de trabajo viajaba mucho y que desde pequeño cuidaba a su sobrino pues su hermana trabajaba y ella tenía más flexibilidad laboral para encargarse de él. Al levantarnos por la mañana solo estaban los padres de Bastian. Entre señas y palabras sueltas nos dijeron que Bastian se había ido a entrenar con la bicicleta y que Colette estaba de compras. Recogimos todo y marchamos a la playa con la idea de pasar todo el día tumbados tomando el ...