Me fue fácil convencer al chico, de que se convirtiera en mi esclava, ya que se estaba muriendo de hambre…
Fecha: 27/10/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Transexuales
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
Me fue fácil convencer al chico, de que se convirtiera en mi esclava, ya que se estaba muriendo de hambre…
Cuando el hambre le apretó, y todo a su alrededor se oscureció, no le quedó más remedio que convertirse en mi esclavo.
Cuando este joven llegó a la capital, soñaba despierto que iba a conseguir un empleo fácilmente, que tendría su propio apartamento, y hasta un lujoso auto.
A las pocas semanas se dio cuenta de que, todo eso, solo eran sueños, no tenía ni la preparación adecuada, ni experiencia de trabajo, y para colmo el poco dinero que había llevado se le había terminado.
En menos de lo que canta un gallo, lo votaron de la pensión, por lo que le tocó dormir en las calles, a la última entrevista de empleo que tuvo le dijeron, que mejor buscase trabajo como barrendero, ya que ni tan siquiera licencia de manejar tenía.
Ya llevaba un par de días sin comer, cuando lo vi por primera vez, me le acerqué, buscándole conversación al tiempo que lo invité a tomarse un café, con pan.
El joven de inmediato me contó todo lo que le había sucedido, pero antes de despedirme, le dije. “Sé que las estás pasando muy mal, pero si quieres yo te puedo ayudar, solo tienes que dejar que yo te haga lo que se me antoje, sin que protestes, y tendrás casa, comida, y ropa mientras me hagas caso, me mames la verga, y te dejes dar por el culo, las veces que yo quiera”.
Él me escuchó asombrado, quizás pensando cómo me atrevía a ofrecerle tal cosa, pero antes de que, reaccionase ...
... mandándome pal carajo, me levanté, pague la cuenta, y le dejé una pequeña tarjeta con mi teléfono y dirección.
De seguro que él pensó en votarla, pero en lugar de eso, la guardó en un bolsillo de su pantalón.
El resto de esa semana, la pasó recogiendo basura, y ayudando a limpiar una tienda de reparación de televisores, por lo que se ganó algo de dinero.
Pero el mismo día que le pagaron, en la noche un par de vagos mal encarados le robaron, cuando en el lugar donde acostumbraba a quedarse dormido.
Lo asaltaron, llevándoseme todo, y dejándole prácticamente sin nada, a punta de cuchillo le hicieron desvestir, y cuando uno de ellos insistió en que se quitase los interiores, insinuó que le quería dar por el culo.
Por suerte gritaron tanto, e hicieron tanto alboroto que algún vecino llamó a la policía, apareció una patrulla, y lo único que pudo recuperar fueron sus pantalones.
Los policías le regañaron, y le dijeron que tuvo suerte de que ellos pasaran, en ese justo momento, porque de lo contrario, seguramente por lo menos le hubieran comido el culo, y hasta quizás le hubieran obligado a que les mamase la verga.
Para luego por lo menos darle una paliza, o atravesarle con el cuchillo.
El pendejo, estaba bien desesperado, deseoso de regresar a su pueblo, pensando que ahí por lo menos nadie le haría daño.
Además, me confesó que es bien miedoso, por lo que pensar en asaltar a otra persona, meterse en la casa de alguien, y robarle, o arrancarle la cartera a una ...