Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
... le permitía expulsar esa gran bola de goma.
Hombre: Recógela-Su voz era gentil, pero entendió que nada le había gustado que lanzara esa bola al piso.
Daniela tragó saliva al ver a quien tenía al frente. El SACERDOTE era un hombre que apenas debía tener unos treinta y cinco años, un poco más o un poco menos, delgado y bastante alto que utilizaba unos anteojos rectangulares sin marco y que mantenía bien sujeta su biblia contra el pecho, parecía realmente encantador. La mujer se agachó lentamente y tomó esa gran bola de silicona de color rosa. Al volver a incorporarse se encontró con la mano del hombre extendida, por lo que ella depositó la bola en su mano. El sacerdote sonrió y sacó la biblia de su pecho para abrirla, ahí la mujer notó que estaba adulterada; en el interior había un enorme forado y el hombre guardo la bola ahí, donde calzaba perfecto, para luego cerrar la biblia de golpe.
Sacerdote:Ha sido un placer tenerte acá esta mañana, el día de mi cumpleaños-Su voz seguía siendo encantadora, acompañada de esa sonrisa delicada- Esto es tuyo.
El hombre se agachó para tomar el abrigo beige que ella había dejado en la primera banca cercana a la puerta. Se lo había traído y ahora gentilmente la ayudaba a ponérselo para ocultar ese atuendo explosivo y totalmente fuera de lugar.
Daniela:G-Gracias-No podía creer que se sintiera tan cohibida con ese hombre al frente.
Sacerdote:Ahora debo iniciar la misa, pero estas invitada a quedarte-Se ajustó esos lentes ...
... rectangulares con cuidado, sin dejar de mirarla.
Daniela:N-No, muchas gracias-Intentó sonreír, como estúpida- Para otra vez será.
Sacerdote:Todas son bienvenidas a la casa del señor-Un nuevo shock eléctrico sintió la hermosa mujer.
Solo atinó a comenzar a caminar por ese pasillo, guardándose el antifaz en uno de los bolsillos de ese abrigo beige. Sentía los ojos de ese hombre pegados en ella, quizás en su enorme culo que se contoneaba bajo ese abrigo con cada paso que daba. Por fin llegó a esas enormes puerta y puso su mano en la manilla.
“Bueno, debo mirar el lado positivo... se culeó a una puta, mejor que andar metiéndose con niñitos como hicieron algunos de sus colegas” se dijo Daniela, todavía muy acalorada.
Hombre: ¿Se confesó?
Daniela se estremeció al escuchar esa pregunta una vez que abrió la puerta. Pestañeó varias veces y casi soltó un gritito de horro al encontrarse con un grupo de treinta personas que se preparaba para ingresar a la misa de las diez de la mañana. Pocos hombres y muchas mujeres, todas de la mediana edad ansiosas de poder ingresar y todos con sus ojos fijos en ella.
Daniela:¿C-Cómo dice?
Hombre:Si se confesó-El hombre le sonreía, sin entender demasiado- ¿Para qué más vendría tan temprano?
Daniela:Oh... claro-Sus mejillas estaban encendidas, aunque sospechó que eso era de antes.
Bajó los escalones de la parroquia y a pesar de utilizar un abrigo beige bastante convencional y que llegaba hasta sus rodillas, la hermosa profesora no ...