Una Nueva Puta en el Catálogo... es Profesora
Fecha: 29/10/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: el Bardo, Fuente: TodoRelatos
GISELLE & DANIELA, PROFESORAS.
CAPÍTULO XI: “UNA NUEVA PUTA EN EL CATÁLOGO... ES PROFESORA”
Diciembre, 2022.
ACTO I
La profesoraDANIELA UNDURRAGA [34] estaba en cuatro patas a uno o dos metros de las grandes puertas cerradas de ese espacioso y bonito lugar. La mujer tiene su pelo rubio platinado reluciente y ese cabello era una de las importantes razones por las cuales sacaba profundos suspiros en su alumnado, alumnado que miraría con sorpresa los detalles que la mujer ahora tenía en ese cuidado cabello. El pelo rubio platinado ya no era completamente rubio. Una de las exigencias que se le hicieron hace tres días era que debía presentarse en ese lugar con mechas rosadas que cubrieran buena parte de las puntas de su cabello. La peluquera que la atendía de manera cuasi religiosa semanalmente (que además era la madre de uno de sus alumnos... de su alumno favorito, de hecho) se lo había dejado espectacular. Tocaba admitirlo.
Ahora, la profesora ni loca hubiese pensado en hacerse algo así en el cabello y quizás, en sus días de casada, una buena bofetada se hubiera ganado por parte de su marido. Pero ahí estaba, con su cabello rubio platinado reluciente con sus mechas rosadas que le daban un toque bastante diferente y, además, aprovechó de convencerse de un cambio que llevaba semanas pensando: la chasquilla. Se hizo una chasquilla que llegaba a la mitad de su frente. Había quedado bastante conforme con su nuevo estilo que no era nada del otro mundo pero, salvo por ...
... el tono rosa a petición del cliente, sentía que le había quedado bastante bien.
“... 31... 32... 33...” iba contando Daniela en su cabeza.
El resto era simplemente aquello que uno no se esperaría de una profesora como ella; o sea, era bastante explosiva en el día a día porque pusiera lo que se pusiera le era imposible disimular el tremendo y majestuoso culo que tenía. Era enorme, pero era atlético debido a las numerosas horas que invertía ejercitándose. Bajo esos pants que acostumbraba a llevar en clases se veía un culo enorme y firme que se contoneaba de manera descomunal con cada paso que daba. En ese pasillo no estaba utilizando ningún atuendo deportivo, por el contrario, estaba utilizando un vestido diminuto y metalizado también de color rosa y chillón. Brillaba bajo las luces del sol matutino que ingresaban por las ventanas.
“... 39... 40... 41...” seguía contando Daniela.
Sus ojos son de un hermoso color verde claro, que eran una de las tantas diferencias notarias con su hermana, cuyos ojos eran verde oscuro. Pero no se pueden apreciar, porque sus ojos están tapados por un antifaz también de color rosa chillón; no podía discutir demasiado, era acolchada y sus ojos no se sentían prisioneros, pero cuando se encontró con ella dentro de esa caja que estaba en la primera banca cercana a la puerta, la mujer se estremeció. Era rosa chillón y felpudo. Ahora, lo que más la estremeció fue esa enorme bola de goma, también de color rosa chillón, que debía ponerse en la ...