1. Sin bragas en una aldea perdida


    Fecha: 30/10/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Punkycaliente, Fuente: CuentoRelatos

    ... esa época del año), no me había puesto ropa interior abajo, en parte por comodidad en parte porque quería dar que hablar a los lugareños. Había decidido seguir el riachuelo andando y me había preparado algo de comer por si no podía volver a la casa.
    
    Eran ya las 12 de la mañana, me había ido a dormir muy tarde y me había levantado ídem, por lo que el sol pegaba bien fuerte y no había viento, por lo que ignore la tentación de llevar una chaqueta. Salí de la casa y baje por la calle de adoquines hacia uno de los caminos que salían del pueblo, en este caso siguiendo el río hacía el exterior. El pueblo estaba vacío, la gente que tenía que trabajar se había ido ya hace tiempo y los que quedaban andaban en el bar o dentro de sus casas. Por lo que la primera parte fue solitaria, mientras que dejaba las casas atrás y caminaba a buena velocidad por el camino.
    
    Llevaba un buen trecho por el camino, como había llovido hace unos días y con el paso de los coches había parte que solo quedaban piedras y gravilla. En una zona me dio por acercarme al río y tuve un despiste, por lo que di un mal paso. Pronto me encontré sentada en una piedra del camino, viendo el pueblo a lo lejos y dándome un masaje para ver si se me pasaba el dolor. En tanto que veo la furgoneta de Víctor viniendo hacia el pueblo y al verme se para. Recuerdo la cara que me puso, salió del coche y ni me miro a los ojos, sino a mis leggins, mirando mis piernas, sin disimular ni nada. Eso si no falto el paripé: –Daniela ...
    ... ¿Estás bien, chiquilla? ¿Qué te ha pasado?
    
    Sonriendo le dije y me abrí un poco de piernas para ver hacía donde se dirigía su mirada: –Un mal paso, me he doblado un poco el pie, pero en cuanto se me pase un poco vuelvo al pueblo. No te preocupes.
    
    Víctor negó con la cabeza, mirándome está vez preocupado de verdad y me ofreció la mano: –Anda, sube a la furgoneta y te llevo para allá.
    
    Me apoye en su mano y me levanto como si nada, un poco a la pata coja me puse a su lado y él me ofreció muy amablemente acompañarme a la puerta del copiloto… Eso si, descaradamente tocando mi culo, por como me miraba creía que iba a gritarle o algo, pero yo solamente sonreí y le di las gracias.
    
    Lo que hizo que se quedara meditabundo cuando se sentó a mi lado y me dijo sin rodeos: –¿Tú me estás buscando las cosquillas, no? Puede que pase los 70 años, pero sigo pudiendo domar bien a las potras.
    
    A eso me reí con ganas y le sonreí mientras ponía una voz de zorra que le dejo boquiabierto.: –Si que eres directo Víctor ¿Te vas a aprovechar de mi en este estado? –Francamente apostaba que todo era de boquilla, y quería burlarme un poquito. Pero entonces sin aviso metió su mano bajo mis leggins y sorprendida ni cerré las piernas. –Pero si vas sin bragas… joder, eres toda una putita. –Sus manos callosas empezaron a darme placer con unas caricias cuanto menos descuidadas pero la situación me ponía tanto que ya había empezado a mojarme en cuanto entré en el coche.
    
    Pasaron unos minutos con él ...