De ser su esclavo sexual pasé a ser su amigo.
Fecha: 04/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Gays
Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30
... sonaba de fondo.
Finalmente me quedé del todo desnudo, y los dos observaron que mi cuerpo no tiene ni un solo vello.
El primero comentó en tono de broma. “Tiene las nalgas más lindas que tu mujer verdad.” a lo que el otro le respondió. “Pero no tan lindas como las de tu madre”, y ambos se pusieron a reír.
Yo había quedado de espaldas a ellos, y de momento me incliné para recoger el vaso donde estaba tomando, para darme otro trago. Casi de inmediato sentí una mano acariciando mis nalgas, mientras el segundo me decía. “Prepara ese lindo culo, que esta noche te lo vamos a comer entre nosotros dos.”
Yo reaccioné viéndolos a los dos, con cara de asustado, pero siguió diciendo. “No te asustes, acuérdate que eres nuestro esclavo, y estas para servir las ordenes de tus amos, así que como dijo aquí el amigo prepara ese culo”.
Debido a lo que me terminaban de decir, solo se me ocurrió preguntarles ¿cómo lo hago? A lo que uno de ellos agarrándome por una de mis manos me condujo hasta el sofá, diciéndome en tono de broma. “No te asustes, que no te va a doler. Lo peor que puede pasar es que cuando seas grande, te guste que te den por el culo”.
Como ya todos éramos adultos, no entendí el chiste, pero de toda manera me comencé a reír nerviosamente.
El mismo el dueño del apartamento, fue el que me indicó que me acostase boca abajo, sobre un par de cojines, mi culo quedó completamente levantado, mientras que yo, lleno de temor, les preguntaba una y otra vez. “¿Pero eso no ...
... me va a doler verdad?”
A lo que el otro respondió. “Solo si ofreces resistencia, así que sí te quedas completamente quieto, no vas a sentir nada”. Al levantar mi vista por sobre mi hombro, vi al dueño del apartamento, aun completamente vestido, pero con su enorme verga entre sus manos, como la dirigía en dirección a mi desprotegido culo.
Lentamente sentí como su miembro comenzaba a penetrarme, la verdad es que me dolió y mucho, pero ese dolor rápidamente se fue transformando en la experiencia más divina y gratificante, que hubiera sentido antes.
El sentir como ese hombre me penetraba, él ya me tenía bien calzado, comenzaba a sacar, y meter su verga dentro de mi culo, cuando su compañero también sin quitarse la ropa, y con su miembro entre sus dedos me lo colocó frente a mi rostro.
Yo puse cara de que la idea no me agradaba, y la reacción de este fue la de colocar una de sus manos en mi cara, y obligarme a que abriese la boca a la mala.
De inmediato me penetró la boca con su caliente verga, y a mí no me quedó más remedio que ponerme a mamar.
Al tiempo que uno me daba por el culo, yo comencé de manera inconsciente, a mover mis nalgas al compás de sus embestidas.
Al tiempo que me sonaba una que otra ardiente nalgada, que me dejó toda la nalga derecha colorada.
Yo seguí mamando la verga de su compañero, y moviendo mi culo para la mayor satisfacción del dueño del apartamento, y poco a poco también mía.
En cierto momento él le dijo a su compañero. “Mejor ...