Cuando todo se rompe - Relatos Eróticos

Cuando todo se rompe

Cuando todo se rompe (Continuación de Cosas de hermanos)

-¡Pues eso merece un brindis!- dijo mi jefe y enseguida se dirigió hacia la mesa para servir las copas, mientras Gabriel finalmente sacaba la verga del culo de su pequeña hermana.

-Eres muy arriesgada, niña- le dije yo a Cecilia admirando su valor... o su ignorancia- Rocco tiene una verga grandota de las que te dejan bien abotonada. Ayer me la metió a mí y casi me parte en dos.

-Eso es lo que yo quiero, que me parta en dos y que me haga sentir su perra- respondió Cecilia y se quitó el vestido y la ropa interior.

-¿Estás segura de que no quieres dejarte el vestido? Mira que las uñas te pueden hacer daño en las caderas.

-No, no quiero tener nada puesto- respondió la joven muy decidida- Las perras no usan vestido.

-Así se habla- intervino Julia pasando sus dedos sobre los arañazos en sus caderas- A una buena perra no le importan las uñas de su macho cuando la agarra, lo que le importa es que le meta la verga bien duro y la abotone, para dejarla llena de leche como debe ser.

El jefe repartió el vino entre todos y nos agrupamos en círculo de pie en el centro de la habitación.

-¡Por mi bella hermana!- gritó Gabriel y alzó su copa. La que a partir de ahora será la novia oficial de Rocco.

-¡Por Cecilia!- Gritamos todos y brindamos.

-¿Bueno, pero de vez en cuando traerán a Rocco para que juegue conmigo, verdad?- intervine yo.

-Solo cuando yo tenga la menstruación- respondió Cecilia y bajó todo el ...

... contenido de la copa de un solo golpe- Los demás días ese macho es solo mío. Lo siento.

Julia rió con fuerza al escucharla y Rocco se acercó a nosotros buscando caricias.-¿Oíste eso, Rocco? Todavía no has tenido tu luna de miel con tu perra y ya te está controlando la verga jajajaja

-Va a ser una buena perra, su hermana- se adelantó a decir mi jefe al más que satisfecho Gabriel, mientras las mujeres nos alejábamos un poco a jugar con Rocco en el suelo..

.-Lo sé- Ella siempre ha querido serlo, solo tenía un poco de miedo y se le quitó mirando a tus chicas.

-Pero aún así espero que sigamos haciendo negocios. ¿verdad?

-Sí, por supuesto. Marcelo. Además... le voy a recomendar tu negocio a un viejo amigo de mi padre que seguramente apreciará tus servicios. Él gusta de chicas calientes como las tuyas, y tiene una hacienda con varios perros.

-Se lo agradezco mucho, Gabriel. Nos vendría bien para nuestro negocio.

Hablaré después con él para ver si le parece bien recibirlos el fin de semana en la hacienda. Yo no podré ir por cuestiones de negocios, pero. al menos espero que les grabes un video a tus chicas y me dejes verlo después.

-Delo por hecho. Será un placer.

-Uff... mira eso, Marcelo. Mira qué belleza- Gabriel nos observaba en el suelo dar indicaciones a Cecilia sobre cómo debía procede con Rocco para una optima penetración. Ella era de mi estatura, aunque más delgada, así es que le pusimos 2 cojines de las butacas para levantarla un poco, tal como me ...