Cuando todo se rompe - Relatos Eróticos

Cuando todo se rompe

... diferencia con una verga real de perro. Mi jefe lo sacó casi completo y volvió a avanzar justo hasta el nudo como la vez anterior. Vino una tercera vez... una cuarta... y al llegar a la quinta metió finalmente el nudo para arrancarme un quejido de placer.

-¿Te gusta el regalito que nos hizo Gabriel, perrita? -me preguntó el jefe bajándose su pantalón hasta las rodillas.

-Me encanta. Dan deseos de tenerlo dentro todo el día.

Apenas terminé de decir la frase, la verga de mi jefe se abrió paso a través de mis labios vaginales y no se detuvo hasta que sus bolas toparon con mi entrada. Después sentí sus dedos enredarse en mi pelo, y comenzar a tirar hacia atrás mientras bombeaba profundo con su verga en mi vagina.

-Para que no te me pongas triste, mi perrita rubia. La niña va a recibir una verga y a ti te tocan dos. No quiero que te sientas menos. Ahhh...

-Sí, jefe. Qué sean dos... Ahhh... o tres... -dije yo mirando a Gabriel para ver si se animaba a metérmela en la boca.. Él solo tragó en seco y se acomodó un poco la verga bajo su pantalón.

Rocco por su parte empezó a hacer algunos movimientos pélvicos mientras Cecilia le masajeaba su cada vez más gruesa verga.

-Vamos, niña. colócate bien, que tu macho ya te quiere montar -le indicó Julia a la joven. Esta pegó su cara al suelo y levantó el culo hasta muy cerca del hocico de Rocco.

-No. no, cariño. Levanta la cabeza- la corrigió enseguida la negra- ¿Alguna vez has visto a una perra coger con un perro con ...

... la cara pegada al suelo?

-Pero... Julia...- replicó Cecilia- es que en los videos que he visto en internet las mujeres...

-Se inclinan hacia abajo y el perro pierde el balance- la interrumpió la experimentada negra- y cuando trata de recuperarlo se le sale la verga de la vagina, o les lastima las nalgas y las piernas con las uñas tratando de mantener el equilibrio.

-Ehhh bueno, sí. Ahora que lo pienso...

-Es que son muy estúpidas esas mujeres. Quieren coger con un perro y quieren que el perro se pare en dos patas, que se ponga ropa, que alguien lo aguante con una cadena, que sus patas no resbalen en un suelo pulido, y que les meta solo la puntita jajajaja. Es absurdo, es un animal, no puedes convertirlo en un humano. ni esperar que se comporte como tal.

-Sí, es verdad. Tienes razón. Ahhhh.....

La lengua de Rocco se arrastró de abajo a arriba sobre la delicada vagina de Cecilia hasta hacer cerrar los ojos a la chica. Unos segundos después cuando ya parecían acostumbrados uno al otro, Rocco subió sus dos patas delanteras sobre Cecilia y se acomodó para encentrarla.

-Ahhhh.... ahí va, niña- le dije yo gozando de mi doble penetración con mi jefe- Verás que verga más rica tiene tu macho. Quédate quietecita como una perra y ya verás. Ahhh...

Cecilia quedó inmóvil y a la expectativa esperando ser penetrada como siempre había soñado. Sabía que iba a doler pues era su primera vez, sabía que iba a sangrar un poco; pero también sabía que iba a disfrutar tener ...