Sexo público en Paris
Fecha: 12/11/2024,
Categorías:
Grandes Relatos,
Autor: Acrobatic_till, Fuente: CuentoRelatos
... camiseta, para después arrojármela.
Entonces me espero, y jugando me dio un beso para automáticamente subir corriendo por las escalera mientras se quitaba, muy sensualmente, el sujetador y lo dejaba en el suelo descubriendo sus pequeñas pero bonitas tetas.
Yo estaba muy cachondo por la situación, solo quedaba un piso y su faldita... Mientras recogía su sujetador del piso, ella me miró fijamente y moviendo sensualmente su trasero, comenzó a bajar su falda a cada paso que daba.
Al llegar al tercer piso completamente desnuda, dejó su falda en el pomo de la puerta a mi apartamento.
Isa estaba completamente desnuda… pero yo me quede mirando su bonito coño con una fina y sexy línea de pelo...
Cuando llegué al tercer piso, ella dijo completamente desnuda: "¡¡Bienvenidos al Moulin Rouge!!" y con muy mal acento francés continuó "¡Voulez, vous couchez avec moi, ce soir!"
Sonreí y la besé.
Mientras abría la puerta del departamento, ella me recordó: "¡¡me dijiste que en tu departamento estaba prohibida la ropa!, así que aquí te espero!!"
Rápidamente, me quite la camiseta, me desabroché el short y le dije: "Sé lo que buscas..." Abrí la ventana y le mostré la vista a la calle… colocándola contra la barandilla me puse de rodillas a lamerle su rico coño, saboreando el líquido caliente que aún salía de ella.
Mientras le abría las piernas, ella me agarró la cabeza por el pelo y suspiraba. Yo comencé a ...
... introducir mi traviesa lengua muy dentro y ella presionaba mi cabeza contra su coño. Parecía que no llegaba lo suficientemente profundo para ella: "Esto es genial para calentar pero quiero sentir tu gran polla llenando mi coño otra vez".
Entonces me senté en la cama, Isa frente a mí, agarró mi polla dura y se sentó en ella sin pensárselo dos veces.
Intenté elevar mis caderas para darle el máximo y sentir como la punta de mi polla se movía dentro de ella.
Todavía recuerdo cómo mi punta chocaba contra las paredes del útero como el badajo de una campana. Isa estaba completamente salvaje mientras me mordía el labio.
No podía dejar de agarrar y golpear su trasero muy fuerte, poniéndose rojo.
Gimiendo y gimiendo, mis manos fuertes ayudaban al movimiento de sus caderas sobre mi polla mientras yo le hacía chupetones alrededor de su cuello y pezones.
Estaba a punto de correrme, y así se lo hice saber. En ese momento, ella dio un salto eléctrico, para sacarse la polla de sus entrañas y ponerse de rodillas a chuparla con mucha pasión y ganas. En pocos segundos, mi liquido caliente salía de mí y acababa en su boca... Todavía recuerdo su cara de emoción mientras tragaba y limpiaba todo el semen de mi polla... parecía que le habían hecho el mejor regalo de su vida!!
Acostándose sobre mí y respirando hondo, se burló de mi diciendo: "¿Me mudo a París o tú te mudas a mi ciudad?" para al poco caer dormida.