1. Deseando el trasero del niño de la iglesia


    Fecha: 14/11/2024, Categorías: Dominación / BDSM, Fetichismo Gays Autor: MarcoDaniel, Fuente: SexoSinTabues30

    ... que les llamaba la atención Jordy. Quizá por su ternura o simplemente por ser un niño, pero a otros si se les notaba claramente excitados cuando se ponía culo pa’ arriba.
    
    Jordy cogió un poco de confianza conmigo, quizá creía que era un niño grande, ya que todos pensaban que solo era un poco mayor que Jordy a pesar de estar cerca a los 18.
    
    A veces se sentaba a mi lado, con esa sonrisa traviesa. olía delicioso, a dulce frutado, a jabón o talco de bebe.
    
    Me hacía preguntas sobre mí, sobre la religión y los juegos de moda. Hablaba muy poco y se iba de prisa al lado de su madre o con otro niño que era su mejor amigo. Cuando se ponía de pie, la verga se me paraba ya que su culo pasaba muy cerca a mí, incluso, una vez me rozó la pierna.
    
    Cuando se dormía en la iglesia, era otro momento para excitarse. Casi siempre se quedaba dormido en las noches, en una silla al lado de su madre. Mayormente boca arriba con su carita para un lado pero un par de veces se durmió de costado. Ese culo se veía más a plenitud, las nalguitas sobresalían y el pantalón jean se le metía más a la raja. Yo anhelaba verlo con un pantalón más fino, que se apegara a su cuerpo o trasluciera…
    
    Esa posición de cucharita dejaba volar la imaginación de los espectadores. Yo me imagina tocando esas nalgas, abriéndolas y encontrarme con ese ano pequeñito, lamerle esos pliegues sedosos y meterle mi polla hasta acabar dentro de él.
    
    Mi deseo por Jordy se iba acrecentando cada vez más. Cuando se sentó a ...
    ... mi lado un domingo, tenía unas ganas tremendas de besarle los labios y tocarle las nalgas pero claramente era imposible. Cuando se fue, decidí tocar la silla donde había puesto ese hermoso trasero. Disimuladamente llevé mi mano hasta ella, como buscando algo. Al Sentir esa silla aún tibia, me estremecí. Mi polla dió un salto, queriendo salir por la bragueta de mi pantalón. Al volver a casa me di tremenda paja pensando en Jordy.
    
    A veces jugábamos afuera de la iglesia en la noche, a las atrapadas/chapadas, escondidas, congelado, etc… Me sentía un niño más, solo para estar cerca de él. Pero nada ocurría, solo pequeños roces, ya que había otros niños metiches y los ancianos siempre paraban cerca de nosotros.
    
    Hasta que meses después fue el aniversario de la iglesia. Yo vestía formalmente y para mí sorpresa también Jordy, por fin traía un pantalón que no sea de tela gruesa. El traje color azul cielo le quedaba entallado. Se veía hermoso, el peinado con la raya al costado lo hacía ver aún más tierno. Y a pesar de que el blazer tapaba la mitad de su cola, sus nalgas prominentes hacían que el blazer se levantara, dejando ver la mitad de su durazno. Su culo se le ceñía perfectamente y su pantalón marcaba el final de sus nalgas haciendo que su durazno se vea más redondo y carnoso.
    
    A la hora de la prédica salí a tomar un poco de aire, me compré una caja de chicle/goma de mascar y me senté sobre la acera. Entre un rato, vino Jordy por mis espaldas para sorprenderme.
    
    -¡¿Qué ...
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