Deseando el trasero del niño de la iglesia
Fecha: 14/11/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Fetichismo
Gays
Autor: MarcoDaniel, Fuente: SexoSinTabues30
... haces?!
Puso su mentón en mi hombro y sus manos en mi espalda, al mismo tiempo, yo dí un sobresalto y giré la cabeza para ver quién era. Al hacerlo nuestros labios rozaron muy de cerca.
El pequeño soltó unas risitas, sin dejar esa posición.
Yo volví la mirada al frente. Un poco avergonzado, acalorado y con el pene que ya empezaba a crecer.
-¿Qué es eso? Preguntó, aireando mi oído y regalándome un poco de su aliento a caramelo de leche, que seguro había chupado minutos antes.
Hice un silencio, le mostré la caja y respondí:
-Es chicle de menta -giré la cabeza hacia mi hombro, justo donde estaban sus labios. No quería desaprovechar esa oportunidad, quería que ese encuentro termine con un beso.
-Que rico… -dijo, sin apartarse.
Nuestros labios estaban muy cerca, pero no sé chocaban. Ese aliento dulce era exquisito.
-¿Quieres? -Le dije llenándole también su boquita y nariz con mi aliento de menta.
-Siiii, dame todo.
Al decirlo, me excité profundamente. Mi slip era un poco pequeño y la cabeza de mi polla se salió por un costado del calzoncillo.
-¿Lo quieres todo?
Mis labios se acercaron más.
-Siii porfa – dijo en tono suplicante.
Jordy sabía que mi boca ya está muy cerca a la suya y ni siquiera se apartó un centímetro.
En ese momento quería besarlo, explorar su boquita con mi lengua, beber ese néctar dulce de bb.
Levanté la mirada, sin apartarme de la posición en la que estaba, para asegurarme que nadie nos viera, Cuando ví al ...
... padre de Jordy parado en la entrada de la iglesia, con la mirada hacía nosotros. giré rápidamente hacía al frente. Me puse nervioso pero actúe como si nada hubiera pasado. Le di la caja de gomas de mascar a Jordy, quién se las metió a la boca rápidamente y se sentó a mi lado.
¿Se habrá dado cuenta que quería besar a su hijo?
El papá de Jordy nos seguía mirando de rato en rato, ya que un hermano vino a hacerle conversación. De repente se fue y también Jordy, porque su mamá lo llamó.
Me fuí a un parque cercano, algo oscuro, soñando con mi pequeña obsesión. Me senté en una banca de cemento pulido, color vino e imaginé que yo me convertía en ella y que Jordy se sentaba en mi cara… Sentiría el calor de su culito, me encantaría asfixiarse con esas nalgas gordas, olerlas profundamente… Y que entre sus juegos de niño, se baje el pantalón hasta las rodillas y que se siente nuevamente en mi cara, aspiraría ese olor a culo, lameria sus nalgas hasta llegar a ese ano puro y virginal. Metería toda mi lengua hasta sentirme dentro de él…
Acalorado, me acosté sobre la banca, mirando al cielo, con la polla dura y la imaginación perversa. Y de repente escucho unos pasos presurosos, era Jordy que venía corriendo hacía mí y ya no traía chaqueta. Su camisa blanca resplandecía y hacía contraste con su pantalón azul. Aunque mi corazón se aceleró, no me puse de pie, ya que quería que al menos notará mi erección. Al llegar, se paro a la altura de mi cara con una sonrisa burlona.
-¿Qué haces ...