La polla de Tomás
Fecha: 15/11/2024,
Categorías:
Grandes Series,
Autor: UGUI, Fuente: CuentoRelatos
... entró en la habitación, se desnudó y se dio un refrescón bajo la ducha. Hacía calor y se vio tentado a bajar al jardín y meterse en la piscina, tampoco era una hora muy entrada en la noche y pensó que además le iría bien para asentar bien dentro de su cuerpo la comilona y el vino de la cena. Se lió un porro de marihuana, cogió una toalla y asi tal y como estaba en pelotas, bajó a la piscina.
Había paz. La iluminación del lugar era tenue, unas luces en los laterales interiores de la piscina y una farola debajo de la pérgola eran la única luz del lugar. Cuando se tiró de cabeza al agua un agradable sensación de alivio y frescor cruzó su cuerpo. Estuvo nadando por unos cinco minutos, nadaba suave, a ritmo lento, variando de estilos de natación, percibía en cada brazada el pendular de su polla en el agua, chocando con sus vaivenes en su cuerpo. Esa sensación que causaba su polla moviéndose dentro del agua le agradaba y la polla a la vez se le iba poniendo morcillona. Al salir del agua pudo comprobar como la sombra sobre el agua de su semi empalmado miembro se multiplicaba por diez su tamaño. Le hizo gracia y se entretuvo un momento jugando a blandir la polla de un lado a otro y observar las formas de la sombra que proyectaba sobre el agua.
Esta sombra y el espectáculo relajante del muchacho en la piscina jugando con la sombra de su polla era lo que desde la ventana de la habitación observaba Carmen. Con insomnio seguramente causado por todo el trajín del día Carmen estaba ...
... despierta y absorta mirando por la ventana cuando Tomás bajo a la piscina. Carmen estaba admirada y sorprendida a la vez de ver el tamaño de la polla de Tomás. En sus adentros pensó en lo afortunado que era el muchacho que además de ser guapo y tener un buen físico, tenía una polla fuera de lo común, y más por su edad. Le predijo un buen futuro al muchacho.
Tomás se tumbó sobre una especie de camastro balines debajo de la pérgola y encendió su canuto de marihuana. Tomás no era fumador, no fumaba tabaco, solo fumaba y en horas de relax y en casa algún canutillo de marihuana que él y su padre plantaban cada año en el jardín. Relajado, haciendo suavemente la digestión de la cena y gozando de los últimos toques felices del vino Tomás estaba en la gloria. Esta paz solo la interrumpía su polla, que muy lentamente Tomás notaba como iba creciendo y se iba empinando. Llego un momento que al expulsar el humo de una de sus caladas vio delante de sus ojos detrás de la bocanada de humo expulsado su polla ya totalmente erecta, derecha, apuntando al cielo. Las venas que descendían de su tronco palpitaban solas, el bombeo de sangre en la polla era cada vez más intenso.
A pesar de que Tomás estaba debajo de la pergola, desde la ventana Carmen podía observar toda la escena por la visión que le daba al lateral de la pérgola. Carmen estaba atónita ante el espectáculo de la polla de Tomás e involuntariamente o no, empezó a mojarse. Su coño iba lubricando y una de sus manos instintivamente ...