Córdoba, montañas, cascadas y sexo (madre e hijo)
Fecha: 21/11/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: luisfa60, Fuente: CuentoRelatos
... excite, no lo podía creer, me estaba excitando con mi madre. Pasándome lo mismo cuando regresaba al ver esos redondeados senos contenidos en un top color negro y por lo que observaba, no traía corpiño, pues se notaban sus pezones, clavando mi mirada en ellos.
Se acercó a mi muy sensualmente tomando mi cara con ambas manos, puso la boca de labios carnosos como si fuera a pronunciar la letra u soplando muy suavemente mis ojos.
- ¿Y eso por qué mama?
- Por qué me pareció que se te habían metido dos tetas en los ojos. (riendo a carcajadas)
Me puse colorado sin decir nada y retomamos el viaje.
Luego de varias horas de viaje se comenzaron a divisar las montañas, que al paso de los kilómetros se hacían cada vez más grandes e imponentes.
Una vez llegados a la cabaña que había alquilado mi mama, en un paraje bellísimo que hacía honor a su nombre, Valle Hermoso. Descargamos el auto, nos acomodamos eligiendo cama para después ducharnos y salir a cenar.
Mis ojos no daban crédito de lo que estaba viendo, mi madre, sin ningún tipo de pudor salía del cuarto de baño en ropa interior, en los años que tengo recuerdo, nunca la había visto así. Se acercó y con dos dedos empujo mi barbilla cerrando mi boca, una media sonrisa se dibujaba en la suya.
Durante la cena, mi cabeza daba vueltas a lo que había visto mientras hablábamos de las actividades que realizaríamos al día siguiente.
Llegamos a la cabaña para descansar, nuevamente se repite la historia, mi madre queda ...
... en ropa interior, un corpiño que apenas le cubría sus voluminosos pechos y un tanga que se perdía entre sus glúteos con un pequeño triangulo frontal que tapaba sus labios vaginales cuidadosamente depilados. Hice lo propio, me desvestí quedando yo también en ropa interior y cosa que no podía ocultar, era la erección que tenía, intentando que se notara lo menos posible me zambullí entre las sábanas, no tarde mucho en dormirme, pero llegando ese sopor previo a dormir, me pareció ver a mi madre, acostada de lado, observándome.
Al día siguiente cuando nos levantamos, todo seguía su cauce normal, desayunamos tranquilos, sin poder evitar que en mi cabeza rondaran las imágenes ofrecidas por mi bella madre.
- Bueno Manu, ¿estás preparado para la aventura?
- Si ma, ¿A dónde vamos hoy?
- Dos cosas, primero, decime Andrea, mama me hace más vieja jaja, segundo, vamos a un lugar que es una reserva natural llamada vaquerías, que tiene después de unas escaladas dos hermosas cascadas donde podemos tomar unos mates con el relajante ruido ofrecido por la naturaleza.
- Fantástico Andrea, me parece buen plan para comenzar.
- Una vez allí pretendo disfrutar el momento que hace años estoy esperando.
- Bien, acá estoy yo para acompañarte y ayudarte en lo que quieras hacer.
- Eso espero mi amor.
Llegamos a la reserva, hablando con los Guarda parques nos recomendaron regresar antes que anochezca, nos desearon que disfrutemos y emprendimos el camino, entre la visita de ambas ...