1. Las cuñadas


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... irnos. Ellas estaban alojadas en una casa en el interior y yo tenía el apartamento muy cerca. Nos despedimos y cada uno marchó para su destino. Me tumbé en la cama pensando en esas dos bellezas y soñando, ¿por qué no? Tenerlas entre mis brazos. El cansancio del viaje casi nueve horas de automóvil y el champán, pudieron conmigo y Morfeo se apoderó de mí. Me levanté sobre las nueve, me duché, me afeité y me vestí. Bajé a la calle y busqué un bar para desayunar. Una vez que hube desayunado me dirigí al apartamento, me puse un bañador y una camiseta y fui por mi coche para ir a los caños, que, aunque estaban cerca, era más prudente ir en el auto, ya que con el sol cayendo a fuego el camino podía ser muy penoso, al menos el de vuelta. Busqué la zona nudista de la playa y hacia ella me dirigí. Había muy poca gente en la playa, por lo que busqué un sitio apartado y tranquilo para poder tomar el sol y leer un rato. Encontré unas rocas que aparte de un poco de sombra, te alejaban de la multitud y te daban un poco de intimidad. Me tumbé al sol, como me da alergia el agua del mar, siempre llevo conmigo un bote con agua para refrescarme un poco. Me di la crema como pude, ya estoy mayor y no llego a todas partes, pero había creado un artilugio con una esponja y un palo para poder llegar casi a todo mi cuerpo. Una vez extendida la crema me tumbé a leer un poco. No podía dejar de pensar en las dos bellezas del día anterior. Creo que me quedé un buen rato dormido, pues al despertar sentía ...
    ... muy caliente la espalda y las piernas, menos mal que me había bañado en protección. Saqué mi botecito pulverizador y me rocié de agua para refrescarme. Cuando estaba en ello escuché unas risas y algún gemido. Levanté la cabeza buscando la procedencia y no muy lejos de mí, pude ver como dos mujeres se devoraban. En un principio no las reconocí, pero cuando una de ellas puso su coño sobre la cara de la otra, la reconocí, esos pezones eran inconfundibles. ¡Mariela, es Mariela! Me di, la vuelta, dispuesto a observar el espectáculo. Mariela se meneaba sobre la boca de Marta, mientras está, sujeta con una mano a una pierna, con la otra frotaba su clítoris. El espectáculo me había puesto la polla bien dura y los gemidos de Mariela, denotaban su próximo orgasmo. Los ojos cerrados, las manos apretando sus pezones y su coño clavado en la boca de Marta, anunciaron un fuerte orgasmo, que la dejó tumbada sobre la toalla. Marta le acariciaba con suavidad intentando relajarla de su excitación.
    
    Mariela, hoy traspasamos los límites, pero ha sido tan rico que valió la pena.
    
    Yo no sabía a qué se referían, ya me enteraría después.
    
    Joder, si, que bien me has comido el coño- dijo Mariela
    
    Era un deber, tú me dejaste seca jajajajajajaj
    
    Las dos mujeres se dieron la vuelta abriendo sus piernas y ofreciéndome una perfecta visión de sus sexos. Las dejé que retomaran el aire y creo volví a quedar traspuesto, pues me despertaron sus risas. Marta había ido al agua y retorciendo su pelo, había ...
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