1. Las cuñadas


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Sexo con Maduras Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos

    ... protegida por la casa de las miradas indiscretas. Me enseñaron el interior que estaba decorado en estilo ibicenco y se había cuidado cada detalle, la verdad que la casa era preciosa. Las chicas propusieron salir a la piscina y tomar unas cervezas. Nos sentamos en las impresionantes tumbonas y me preguntaron.
    
    ¿en la piscina te puedes meter?
    
    Claro jajaj.
    
    Así que nada más decir esto, cada una me sujetó de un brazo y me lanzaron a la piscina, yo me dejé hacer, era gracioso jajaja. Me hundí en la piscina haciéndome el muerto y rápidamente se tiraron a por mí las dos.
    
    ¿Mira el abuelito que gracioso? Dijo Mariela, pegando sus pezones a mi brazo.
    
    Yo me dejé hacer, hasta que convencidas de que estaba bien se relajaron, lo que aproveché para meter sus cabezas bajo el agua.
    
    Esto es la guerra gritaron
    
    Las dos se lanzaron a por mí y aun con mis cien kilos de peso, no pude con ellas, estaban fuertes y yo tampoco ponía mucha resistencia. Las manos volaban bajo y sobre el agua. Mariela fue la primera en caer en mis garras, en un descuido la sujeté por sus pechos, apreté sus pezones y le clavé mí ya dura polla entre las piernas. Ella dio un salto para zafarse, pero no pudo. Recostado contra una esquina, protegía mi caza con uñas y dientes. Por fin Marta consiguió liberar a Mariela, pero ahora fue ella la que cayó presa. La sujetaba con fuerza por sus pechos apretando esos durísimos pezones, que si bien, no eran tan grandes como los de Mariela, tenían un buen tamaño. La ...
    ... lucha terminó cuando sufrí un tirón en la pierna. Salí de la piscina, reduje el tirón y me senté en el borde a ver como jugaban las chicas. Marta se acercó nadando hasta mí y me preguntó por mis molestias, le dije que estaba bien. Me miró lasciva y se lanzó a chuparme la polla. La sujetó entre sus manos para dejar que su boca se apoderarse de mi capullo. Una vez que comprendió que no haría nada, se relajó y empezó una espectacular mamada. Yo en el auto, había tomado una viagra, por si había suerte y la hubo.
    
    Marta chupaba mi polla con vehemencia, acariciaba mi capullo con sus labios, para rozarla con sus dientes al salir. Cada vez tomaba un poco más de polla hasta llegar a tocar mi depilado pubis con sus labios.
    
    Mientras, Mariela en frente se había sentado en el borde de la piscina y se estaba acariciando sin perderse detalle. Me miraba fijo a los ojos, sus ojos vidriosos y sus labios abultados, denotaban su excitación. Se mordía el labio a la vez que estiraba sus pezones como ofreciéndomelos.
    
    Mientras, Marta, seguía con su incansable va y ven sobre mi polla. Esa boca me estaba volviendo loco y mi polla estaba como una buena barra de hierro. Sujetando a Marta por sus hombros la alcé del agua y la tumbé en la hierba. Ella seguía con mi polla en la boca. Miré a Mariela y le hice señas con el dedo para que se acercara. Esta, se acercó lentamente, recorriendo todo el contorno de la piscina.
    
    Mariela, siéntate sobre mi boca
    
    Poniendo una pierna a cada lado de mi cabeza, ...
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