Las cuñadas
Fecha: 26/11/2024,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: charlines, Fuente: TodoRelatos
... llenado de agua a Mariela. Esta se levantó intentando coger a Marta y cuando la tumbó, la rebozó como una croqueta en la arena. Entre risas fueron al agua. Al volver, las abordé.
Buenos días, pareja.
¿Así que has sido tú, quien nos robó el sitio?, ¿eh?
Ya pueden ustedes perdonarme, pero no vi el cartel jajajaja
Pues ahora mismo te invadimos.
Estaré encantado.
Pobrecito, te has quemado, anda trae la crema que te unto bien con ella. -dijo Marta que parecía la más lanzada
Le di mi bote de crema y se dispuso a darme en la espalda. Su cálida mano me hizo gemir.
Mira el abuelito, con poco se excita jajajaja
¿con poco? Menudo espectáculo me habéis dado.
¿nos has visto?
Claro y se me puso como las rocas de dura.
¿no lo habrás grabado?
No mujer, no estoy tan salido jajajaj
Pues tu hermanito no dice lo mismo. ¡Mira Mariela, el soldadito se puso firmes!
No me digas eso, que estoy muy necesitada.
Los tres reímos de la afirmación. Marta continuó con la crema y me dio una buena cantidad en la espalda y en el culo.
Este abuelito aún tiene un buen culo ¿y, ohhh?
Me había dado la vuelta y ahora untaba mi polla con la crema, la estaba dejando blanca y sus ojos me la estaban devorando. Me estaba haciendo una buena pajilla ahí en la playa a la luz del día y me estaba poniendo muy malo.
Si sigues así te daré el desayuno.
Marta paró, me miró a los ojos y me dijo.
No me importaría, pero aún no es el momento.
Totalmente blanco me ...
... senté entre ellas y me explicaron.
Hoy hemos traspasado nuestros límites, muchos días solas y mucha calentura, nos han llevado a actuar de otra forma. Nuestro pacto es que solo nos podemos tocar nosotras mismas y mirar como lo hace la otra, pero hoy me pudo la calentura y me lancé a por el coño de Marta. Luego, ella, amablemente, me correspondió. Pues eso fue lo que vi, estaba dormido y me despertaron tus gemidos. Reconocí tus pezones en cuanto los vi.
¿Los reconociste?, ¿cuándo los habías visto?
Ayer cuando te apoyaste sobre la mesa me ofreciste una inmejorable vista de tus pechos, pezón incluido.
¿Y luego dice que no es un pervertido? Jajajajaj
Pasamos el rato charlando y a la hora de comer, me llevaron a un restaurante que conocían ellas donde se comía muy bien y aun buen precio. Durante la comida me contaron que estaban alojadas en una villa a unos ocho kilómetros en la Ribera de la Oliva y que estaban muy contentas, tenían su propia piscina y la casa era como una casita de muñecas. Se las veía encantadas. Una vez terminada la comida, les propuse tomar una copa, cerca del agua. Mariela propuso ir a los Sueños, y hacia allí nos dirigimos. Tomamos la copa, con miradas lascivas entre los tres, la carga sexual iba en aumento. Por fin, Marta propuso ir a su casa y yo acepté encantado.
La casa era preciosa, esta, al estar en esquina, le hacía más grande e independiente. La entrada se abría a un gran jardín, donde reinaba una impresionante piscina, que estaba ...