1. Laura y el jefe: secretaria, psicóloga y puta


    Fecha: 26/11/2024, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: elzorro, Fuente: CuentoRelatos

    ... disposición señor.
    
    - Está bien, te daré unos azotes, pero poquitos... ahora bien, esos azotes serán con el culo al aire.
    
    Laura tragó saliva y sin esperar órdenes se quitó los pantalones y las bragas. Juan contempló el coño peludo y luego, tras ordenar que le diera la espalda, se deleitó con el jugoso trasero de su empleada, aquellas nalgas y esa raja glotona capaz de engullir bragas. Todo eso estaba empezando a encenderle.
    
    - Ven, sobre mis rodillas.
    
    Laura quedó boca abajo sobre el regazo de su jefe, las palmas de las manos en el suelo, el culo en pompa, las mejillas acaloradas por la vergüenza.
    
    Juan le dio media docena de azotes sin mucha fuerza. Las nalgas danzaban con gracia después de cada palmada y el pene del azotador, con ansias de libertad, apretaba los ceñidos pantalones.
    
    - Levántate y quítate la camisa.
    
    La muchacha se quitó la camisa y el sujetador quedándose en pelotas. Juan manoseó los pechos femeninos y chupeteó por turno los pezones haciéndola gemir.
    
    - Tómame, quiero sentir tu pene dentro. - susurró la empleada al oido de Juan.
    
    Este no se hizo de rogar, sacó un condón del cajón ...
    ... del escritorio y vistió el miembro. Laura tumbó su tronco sobre el escritorio ofreciendo su culo, el hombre se puso en posición y la penetró. El sonido de los huevos al chocar contra las nalgas se mezcló con el gemido de ambos amantes. Juan la embistió una y otra vez, combinando la penetración con azotes suaves.
    
    - Date la vuelta y túmbate boca arriba en el suelo.
    
    Laura obedeció notando un escalofrío en su espalda. Juan colocó el pene en la entrada de la vagina empapada y pegando sus labios a los de la empleada, comenzó a cabalgar.
    
    Llegó el orgasmo para ella y poco después para él y otra vez para ella. El cuerpo temblando sin control, la mente vacía y las olas de placer apareciendo y desapareciendo en forma de espasmos que no se podían controlar.
    
    Laura sonrió... por fin había completado el training, secretaria, masajista, sirvienta y ahora ... ahora eso...
    
    Después de hacerlo se quedaron todavía un rato más... aquello era sexo, pero también confianza... eran un equipo, un jefe y su empleada, una psicóloga y su paciente... un dúo con una capacidad para intimar que ya querrían tener muchas parejas.
    
    Fin 
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