Tuve sexo con el cura que me casó
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos
Queridos amigos lectores: Mi nombre es Andrea, es nombre ficticio de verdad, lo demás es real, tengo 32 años de edad actualmente, soy casada, mido 163 centímetros de estatura, 65 kilogramos de peso, contextura mediana, buena pierna con unas buenas nalgas como una buena hormiga culona, unas tetas talla 34 b, mi piel es clara, mi cabello es lacio color miel, lo tengo corto en este momento, mis ojos son café claros, en fin tengo gracias a Dios, un buen cuerpo, unos atributos que muchas envidian y los hombres desean, mi cuerpo me encanta, sé que no pasa desapercibido, ya que cuando voy por la calle recibo muchos piropos unos muy bonitos, otros un tanto pasados y hasta morbosos, recibo también miradas, gestos y otras cosas de parte de los hombres, tampoco tengo hijos debido a que cuando niña me practicaron un aborto en una clínica clandestina, allí me sacaron la matriz, por ese motivo no puedo concebir.
Mi esposo es un buen hombre, 2 años mayor que yo, de 180 estatura, de 72 kilos de peso, trigueño, pelo crespo y negro, delgado, bien aspectado en todos los sentidos, las chicas lo ven y no son indiferentes a sus gustos, llama la atención de ellas en todos lados, profesional, trabajador, juicioso, bueno en la cama, sé que me la ha jugado varias veces, lo he perdonado porque aprendí a pagar con la misma moneda. Aquí sólo quiero desahogarme de estos recuerdos, revivirlos y compartirlos con aquellos que buscan algo de diversión por este medio, dejo constancia de que mis relatos ...
... son verídicos y no sacados de la fantasía de alguien.
Hoy les contaré cuando hicimos los preparativos para nuestro matrimonio en la iglesia de un populoso barrio de la ciudad, administrada por el padre Chepe.
Mi actual esposo y yo decidimos casarnos por la iglesia, él me envió primero a preguntar los requisitos en la iglesia del sector, muy hermosa, por cierto, allí una hermosa chica de unos 30 años me indicó dichos requisitos, el costo y disponibilidad del sacerdote.
Estando en esa charla con la secretaria hizo su entrada el cura, un hombre alto, fornido, pelo crespo, tez blanca, vestía una camisa blanca con el distintivo en el cuello que ellos se ponen, no sé cómo se llama eso, me preguntó por el novio, mi edad, tiempo de noviazgo, también me dijo que yo era muy bonita, que lo pensara bien pues él sospechaba que yo tenía muchos pretendientes, le dije que no, que lo normal, algunos piropos en la calle pero que de eso no pasaba.
Hablé con mi novio sobre los requisitos y la charla, decidimos seguir adelante. Volvimos los dos para hablar con el cura para el curso, volvió a repetir que el matrimonio era algo serio y que esos pasos no se daban a la ligera, tomó datos de ambos en un formulario, que para unos edictos, pedir permiso a Roma o algo así, yo notaba al cura muy interesado en hacerme preguntas, no me quitaba la mirada, era hasta molesto a pesar de que de vez en cuando íbamos a misa en esa iglesia y colaborábamos en las actividades dizque para la iglesia. Es de ...