1. Tuve sexo con el cura que me casó


    Fecha: 29/11/2024, Categorías: Infidelidad Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos

    ... quieres que te ayude?, no sé que podamos hacer - una de sus manos agarró mi mentón, levantó mi cara y me dio unas palmaditas en el hombro. Tranquila, vamos a ayudar a una niña tan hermosa, Dios es un ser muy generoso, caritativo y bondadoso, si te arrepientes de verdad vas a ser personada; su mano acarició mi rostro para limpiar una lágrima que caía por mi cara, ya se estaba tomando confianza.
    
    ¿Qué estarías dispuesta a hacer para que sean perdonados sus pecados? Me preguntó, mirándome a los ojos. No se padre, dígame usted, yo hago lo que sea, eso si que no sea muy difícil. Me agarró una de mis manos y la apretó suavemente, su otra mano me la acariciaba suavemente como disimulando, eran unas manos suaves, pero fuertes, unas uñas bien arregladas, su andar era firme, aunque en sus palabras parecía como dudar o estar tragando saliva, como asustado.
    
    Me preguntó por mi blusa, que era un poco provocativa, que, si siempre me vestía así, le dije que a veces, que me gustaba por lo fresca, que me había nacido vestirme así, también le dije que había observado cómo me miraba tan poco disimulado, que parecía que se le escurrían las babas, que afortunadamente mi novio-prometido no se había dado cuenta de eso en los días anteriores.
    
    ¿Te gusta que te miren? Me preguntó el cura, le dije que sí, que eso me hacía sentir bien, que de verdad era bonita y que le gustaba a los hombres. Es que eres muy hermosa se apuró a decir el cura.
    
    Me agarró de una mano, me hizo levantar de la ...
    ... silla y me hizo dar una vuelta para analizarme por todos lados, ¿Quieres que pare o seguimos? Me preguntó, sigamos padre, necesito este requisito para mi matrimonio y que esos pecados queden borrados de mi hoja de vida. No se me ocurrió pensar o preguntar, que quería parar.
    
    Ese cura estaba arrecho de verdad, ya se le notaba el nerviosismo en sus palabras y el bulto que se le formaba en su verga por debajo del pantalón, en ese momento creí entender que el cura quería sexo; recordé que con mi actual esposo ya habíamos pactado fidelidad y olvido de nuestros encuentros amorosos del pasado, empezar una nueva vida y ganar confianza entre nosotros; por otro lado. aún no estaba casada.
    
    Puso su mano en mi espalda y me atrajo hacia él con un poco de fuerza, me dio un beso en la mejilla. Padre, ¿qué haces?, ¿no que es pecado?, usted no puede pecar padre, además le pregunté, ¿acaso ustedes, los curas, tienen relaciones sexuales?, soltó una risa burlona, pues claro que sí, lo que no podemos es casarnos, de resto hacemos todo como cualquiera, también sentimos y disfrutamos de la vista como cualquier mortal. Fue su respuesta directa.
    
    ¿Y si lo hago con usted, quedo libre de pecado?, le pregunté, no señora, es apenas una insinuación de si quieres aceptar la ayuda, es un momento todo íntimo, con todas las de la ley, digo si quieres aceptar o ponemos otra penitencia diferente, volvió a repetir el cura. Claro que quiero terminar con esto cuanto antes, ¿qué tengo que hacer? Le pregunté ...
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