Tuve sexo con el cura que me casó
Fecha: 29/11/2024,
Categorías:
Infidelidad
Autor: andrea, Fuente: TodoRelatos
... de verdad que se sentía maravilloso, el cura por momentos paraba y besaba mi boca apretando con fuerza mis teticas para volver a empujar con fuerza, ¡que rica estás!, dichoso tu futuro esposo y los que te han cogido hasta el día de hoy, eres una diosa, aunque no eres virgen.
Me hizo bajar de la mesa y ponerme de espaldas a él, en esa posición comenzó a atacarme vaginalmente ya que no le permití que lo hiciera por mi ano, el cura ese quería una faena completica.
Cuando el cura se iba a venir, dijo; ¿La quieres adentro?, me preguntó con voz entre cortada y algo agitado. No, por ahí no, aquí no puedo bañarme y no quiero llegar a mi novio ni ir sucia por la calle, mejor tírela al piso; me di la vuelta y le dije yo te ayudo con mi mano. No, de ninguna manera se opuso el cura, será en tu boca, para que calles para siempre, te liberes de esos demonios y tengas una vida plena y normal en tu matrimonio.
Ni modo, me agaché y volví a mamar profundamente, mis manos se agarraban de sus piernas, pronto mi boca se llenó de ese líquido espeso, tragué todo, seguí chupando hasta que se desinfló un poco y parecía como un caucho sin fuerza. Se acomodó su pantalón, entre tanto yo también me acomodaba mi ropa. Esto es secreto de confesión, me hizo repetir y prometer que eso quedaba solo entre nosotros.
Con esto quedan perdonados sus pecados, no necesitas más penitencias, solo tu silencio, yo anexo el certificado a tus documentos y queda todo listo para la ceremonia; eres una mujer muy ...
... encantadora, una reina, una maestra para estas lides, me gustaría que nos volviéramos a ver en otra oportunidad y disfrutar mejor, no lo sé, lo pensaré porque ya no tengo pecados pendientes, fue mi respuesta, el cura aprovechó para abrazarme y darme un beso en la boca.
El cura sacó de un estante un libro de oraciones para que llevara como recuerdo del curso prematrimonial, además puso unos billetes en mi mano, que para el taxi y me comprara algo también, que no me preocupara por la penitencia, que eso quedaba arreglado, que él iba a orar por mí, un abrazo y un beso selló aquel momento.
Gracias por el momento, fue sensacional, me he quedado anonadado con tus capacidades, seguramente te voy a recordar por mucho tiempo, no paraba de repetir ese cura, además, que esperaba que yo volviera nuevamente o para que nos encontráramos en un sitio menos informal o en otra ciudad para evitar habladurías.
Después del matrimonio me correspondió ir a la iglesia para firmar el libro y pedir un registro para pasar a la empresa de mi esposo, para la seguridad social, allí me volví a encontrar con el cura cara a cara, hablamos e hicimos un acuerdo para encontrarnos en un pueblo cercano, me vi dos veces más con ese cura, rechacé sus propuestas de aceptar el puesto de secretaria, pues sabía que el cura no se me bajaría en ningún momento, pues de verdad que era de buen aguante en la cama. Hoy en día no sé si esos pecados de verdad quedaron perdonados o estoy en deuda.
Aquí termino otra ...