1. Compañeros de piso (III)


    Fecha: 30/11/2024, Categorías: Gays Autor: Cravrelatos, Fuente: TodoRelatos

    ... la calle, jajajajaja – nos espetó Dani vestido con una camisa y unos chinos que ya había empezado a desabotonarse.
    
    Y así, solo con la camisa y los gayumbos, se acercó a la ventana del salón que, efectivamente, estaba abierta, como si que tus compañeros de piso estuvieran follando en el sofá en el que te sientas después de cenar fuera lo más normal del mundo. Desde allí, me pareció que saludaba a alguien en el edificio de enfrente, por lo que supuse que alguien había estado disfrutando de un espectáculo porno gratis. Y entonces, en lugar de cerrar la ventana, comenzó a mover la cadera de una forma muy sensual que en cualquier otra persona hubiera resultado ridícula: les estaba haciendo un striptease a las vecinas del piso del otro lado de la calle (y a mí, sin ser consciente de ello).
    
    Poco a poco, Dani se fue desabotonando la camisa hasta quedarse solo en calzoncillos y empezar a tocarse todo el pecho disfrutando de su cuerpo y de ser visto. Luego, se giró sin dejar de moverse y comenzó a bajarse el calzoncillo, dándoles a las vecinas una vista privilegiada de su culo (y a mi de su polla, la cual ya estaba un poco morcillona por la situación). Antes de darse la vuelta, se tapó el paquete con las manos e hizo un numerito provocador antes de ponerse las manos detrás de la nuca y enseñarse tal y como vino al mundo a todo el vecindario.
    
    Finalmente, se giró con una sonrisa de oreja a oreja, se notaba que disfrutaba muchísimo de aquella situación. Sin mediar palabra, le ...
    ... dio un cachete el culo a Alejandro, quien no paró por ello de follarme a saco. Se colocó delante de mí invitándome a ponerme a cuatros sin sacarme el rabo de Alejandro del culo y sin que hiciera falta decírmelo siquiera me amorré a su polla morcillona. Me flipó sentir cómo aquel trozo de carne iba poco a poco ganando grosor y metiéndose más y más adentro de mí mientras sentía con cada embestida de Alejandro que estaba un punto más cerca de correrme.
    
    Dani seguía echando de vez en cuando miradas por la ventana y haciendo gestitos a nuestros espectadores. Creía que, al ser hetero, no querría ni en sueños que se le viese follando con un tío, pero en aquella situación se entendía completamente que me estaban utilizando, por lo que igual le hacía sentirse incluso más hombre. Desde luego, se la ponía durísima y yo lo sentía en cada embestida de Alejandro que hacía que mi boca se deslizase un poco por aquel rabo, todo ello ayudado por unos suaves movimientos de cadera.
    
    No sabía cuánto tiempo llevaba follándome Alejandro, pero desde luego estaba aguantando mucho más que la última vez, si bien sus gemidos se iban volviendo más y más intensos y anunciaban que la corrida estaba cada vez más cerca. Tras unas cuantas embestidas más, paró en seco y me sacó la polla.
    
    -Joder, Dani, tío – dijo jadeando – fóllatelo un poco tú que si no yo me corro ya.
    
    -Va, tío, aunque yo también llevo un calentón bueno con tanto voyeur y la mamada que me ha hecho, no sé si duraré mucho.
    
    Dicho y ...