JUANCITO, MI NIETO – CAPÍTULO 1.
Fecha: 01/12/2024,
Categorías:
Gays
Hetero
Incesto
Autor: GUILLEOS1, Fuente: SexoSinTabues30
... descomunal, aunque yo sabía que,“con paciencia y saliva (en este caso lubricante),el elefante se cogió a la hormiga”.
Convencido de no apurarme, la yema de mi dedo desparramó la crema que le había puesto yJuancito comenzó a reír diciendo que tenía cosquillas, mejor que lo tomara así, porque en un rato daría un corto paseo por el Infierno. La crema no lo haría dilatar enseguida, pero lo adormecedor actuaba rápido, así y todo, se quejó cuando medio dedo ingresó en su culito,“¿ya me metiste la verga?”, -preguntó corriendo la cara que apoyaba en las sábanas-, le expliqué que primero serían mis dedos porque mi verga era más gruesa y no quería que le doliera. Después de eso me dejó hacer a gusto y ya no parecía sentir dolor, puse más crema y le enterré todo el dedo, lo hacía girar en redondo y lo escuchaba gemir mientras movía sus nalgas buscando más penetración. Era una delicia verlo gozar con el dedo en sus tripas y probé con otro entrando hasta donde más podía, ya no había quejidos, todos eran gemidos y movimientos de caderas y de nalgas, siempre pidiendo más.
Se quejó un poco cuando entró un tercer dedo y le pedí que aguantara porque lo cogería como a laNegra,“bueno abu, igual me gusta cuando me metes y sacás los dedos, ya tuve dos veces ganas de hacer pis”, -acotó-. El culo bastante dilatado y ese tono de voz en que se aguantaba y se entregaba, me decidió a intentar con mi verga llena de lubricante.“Despacito abu, ya me di cuenta que es tu verga porque me duele, ...
... despacito, porfa, me duele mucho”. Claro que le debía estar doliendo, mi glande y mi tronco, a pesar de la lubricación, parecían aprisionados por su conducto, pero más tranquilo no podía entrar, su interior se abría al paso de mi verga endurecida.“Ayyy, sacala, sacala, me duele mucho abu, no la aguanto, me hago caca y voy a llorar”, -me dijo a punto de quebrarse y me quedé quieto-, igual se seguía quejando diciendo que le dolía y yo no quería que sufriera, aunque comenzó a mandar la cabeza sin neuronas y le enterré la cuarta parte que faltaba.
Juancito no se pudo escapar, el peso de mi cuerpo se lo impedía, tampoco podía mover las nalgas, el dolor lo superaba y se largó a llorar con ganas.“Ya va a pasar, me quedo quieto hasta que te acostumbres, sos un putito maravilloso y tu colita es deliciosa”, -le decía acariciándolo-. Ni yo lo podía creer, tenía el cuerpito de mi nieto tapado por el mío y mi verga estaba incrustada dentro de su culito gordito, relleno, duro y parado, eso me superaba, pero intenté no desmadejarme porque mis ganas de entrar y salir de su conducto desvirgado primaban.
Su conducto parecía una morsa que apretaba mi tronco, pero el lubricante funcionaba bien y el culito deJuancito estaba adormecido. La saqué casi toda y la volví a meter tratando de no ser rudo, sus quejidos se repitieron, pero ya casi no se oían y él colaboraba moviéndose. Se me caían las babas al ver que mi verga desaparecía en su interior y luego de cinco o seis veces de entrar y salir, mi ...