Me volví la perra de papá
Fecha: 06/12/2024,
Categorías:
No Consentido
Autor: Charapola, Fuente: CuentoRelatos
Todos en el motel salieron de sus cuartos y me vieron ahí en el pasillo, agachada en 4 chupándole la verga a mi papá mientras el otro chico me cogía por la vagina. Todos se quedaron paralizados, hasta que mi papá les grito: “vengan, es mi perrita, le gusta mucho que la acaricien”. Al principio nadie hizo nada, pero después unos se volvieron a meter a sus cuartos y otros se acercaron poco a poco. Se juntaron alrededor de mí y no pude ver cuantos eran, pero imagino que eran unas 20 o 30 personas, la mayoría hombres, pero también mujeres.
Entonces mi papá les dijo: “Acarícienla, es muy obediente y le gusta mucho que la toquen”. Entonces se acercó una persona y me empezó a acariciar las piernas, empezando por los muslos y luego a mis pantorrillas. Después otro se acercó a apretarme las tetas, y poco a poco todos empezaron a acariciar mi cuerpo. Al principio intenté levantarme, pero mi papá me jaló de la correa que tenía en mi cuello y me dijo que me quedara quieta, que fuera una perra buena. Yo todavía tenía su verga en mi boca, y sólo levanté la mirada para asentir que sí.
Sentía las manos de todas esas personas desconocidas acariciando mi cuerpo y masturbándose enfrente de mí. Sentía cómo sus dedos pasaban por mi espalda, por mis brazos, por mi cara, pero sobre todo por mis piernas y mi culo. Sentía cómo me apretaban los muslos y las nalgas con sus dedos. Poco a poco empecé a sentir que me penetraban con los dedos en la vagina y en el ano y me empecé a mojar demasiado ...
... rápido. Mi papá no pudo más y me botó toda su leche adentro de mi boca sin avisarme, pero sentir todo ese esperma espeso y caliente dentro de mi boca y poder saborearlo me puso tan cachonda que me vine inesperadamente con un gemido que se escuchó por todo el hotel.
Uno de los hombres que me estaba acariciando le dijo a mi papá que su perra tenía los pies demasiado grandes y mi papá le dijo que podía hacer lo que quisiera con ellos. Yo seguía agachada en 4 mientras todos me manoseaban y me metían los dedos por donde podían, y de pronto sentí que agarraron los pies y me los empezaron a chupar. Podía sentir su lengua pasar en medio de mis dedos y por toda la planta de mis pies. Después sentí su verga, y sin pensarlo empecé a masturbarlo.
Después de unos minutos sentí su leche caer entre mis dedos y supe que se había venido. Pero cuando quise voltear para mirar, una sensación inesperada me detuvo: sentí que alguien ya no me estaba metiendo solo los dedos, sentí una verga gruesa y venosa penetrarme la vagina. Empecé a gemir por la excitación tan grande, pero mi papá les dijo: “Métanle una verga en la boca a esta pinche perra para que se calle”. Entonces se acercaron dos chicos y me metieron la verga juntos en la boca. Yo tengo la boca muy grande, entonces fue muy fácil poder tragarme esas dos vergas.
Uno tras otro empezaron a cogerme, me metían la verga en la boca, me acariciaban, me metían la verga en el ano, me jalaban el cabello, me chupaban los pies, me apretaban las ...