1. Mateo y su hija prostituta.


    Fecha: 10/12/2024, Categorías: Incesto Autor: koldo1980, Fuente: RelatosEróticos

    ... al tratarse de un deportivo biplaza. Por último encendió las luces interiores, tenues y cálidas, que hicieron aún más que evidente el miedo que estremecía el cuerpo de aquella jovencita tan apetecible que era su hija.
    
    Valeria permaneció inmóvil en su asiento mientras su padre se movía y la luz se hizo presente. Entonces pudo verle más nítidamente, llamándole la atención su expresión cansada. Quizás no cansada de agotamiento, si no de esperar. Le entró el pánico porque parecía dispuesto a lo que fuera con tal de que ella acatara inmediatamente sus órdenes.
    
    -Pero no adelantes acontecimientos, pequeña.
    
    Pareció recomendarle su padre mientras se aflojaba el nudo de la corbata. Luego desabotonó los puños de su camisa blanca para arremangarse, exhibiendo dos recios antebrazos velludos y un macizo Rolex de platino cuyo valor retiraría a Valeria de las calles por todo un año.
    
    -Pienso tomarme todo el tiempo que considere necesario en cobrarme el que gracias a mí salieras con el coñito ileso y todas tus pertenecías de aquel callejón de mierda.
    
    Le hizo saber irrefutable, como si sentara cátedra, apagando con ese tono de voz la pequeña llama de esperanza que albergaba el corazón de Valeria. De modo que la muchacha guardó silencio y tragó saliva. Alcanzar el seguro y abrir la puerta a una huida temeraria resultaba una acción de lo más tentadora, pero sintió aún más miedo de las altas probabilidades de encontrarse con un problema bastante peor; acabar totalmente perdida o ...
    ... detenida por la policía, que la robaran, violaran o que su propio padre llegara a alcanzarla el doble de iracundo de lo que ya estaba. Al menos aquí, con él, todo acabaría tarde o temprano. Tan sólo tenía que resistir.
    
    -Y pobre de ti si me apremias o escucho una sola queja al respecto. Si me metes prisa ya sabes lo que te meteré yo. Y no me refiero a otra hostia.
    
    Mateo podría haber tratado de embaucarla sin necesidad de recurrir a feas amenazas, pero esa noche no se sentía especialmente seductor ni le apetecía perder el tiempo con delicadezas y preámbulos innecesarios. Ya se había visto forzado a ser elegantemente diplomático en lo que duró su eterna y tediosa jornada laboral. Ahora únicamente necesitaba desahogarse. Jugar a su juego favorito. Y para ello necesitaba de un segundo participante, aunque éste se tratara de su propia hija.
    
    -¿No eres puta? Pues como otra sucia ramera más voy a tratarte.
    
    Ni siquiera se molestó en desabrocharse un cinturón que en ocasiones también había empleado como correa y látigo. Mateo simplemente se bajó la cremallera, tiró un poco hacia abajo su slip y. con sumo cuidado, se sacó el miembro a través de la portañuela de sus pantalones. Era la suya una polla muy larga, rolliza y bastante intimidante aun estando fláccida. No estaba circuncidado, por lo que el glande permanecía cubierto a excepción de cuando una mano retiraba su prepucio o se le ponía bien tiesa.
    
    Valeria se quedó atónita al ver semejante pollón dormido. Se le antojó ...
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