Compartiendo cama con mi hermana
Fecha: 10/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Bardric, Fuente: TodoRelatos
Todos los años mi familia se va dos semanas de vacaciones de verano. Mi familia está formada por mi madre, mi padre, mi hermana y yo. Siempre me han hecho mucha ilusión estas vacaciones, y este año no iba a ser diferente, o eso creía. Pero resultó ser muy diferente.
- Nos vamos a la costa sur de España. - me dijo mi padre.
Claro que sí, ¡es hora de ver chicas españolas!
Me llamo Mark, tengo 24 años, estoy soltero y sigo viviendo en casa. Pensaba que era el típico joven degenerado, pero no me importaba. La única relación seria que tuve duró un año y medio, y ocurrió cuando tenía 20 años. Siempre me han gustado las morenas, así que España me resultaba muy excitante.
El día había llegado, y tenía todas mis cosas empaquetadas y listas. Era temprano por la mañana y volví a repasar mi lista de comprobación. Mi familia siempre había sido muy organizada, así que he heredado ese miedo a olvidarme de algo. Mientras repasaba la lista, oí a mi hermana desde el pasillo, practicando algunas frases básicas en español. - ¡Eh, puta! - grité en español desde mi habitación, mientras ella pasaba.
- ¿Qué cojones? - dijo al entrar en mi habitación.
- ¡Oh, así que tú también has practicado palabrotas!
- No... sólo sé lo que significa, gilipollas. - dijo riendo, mientras se daba la vuelta y salía de la habitación.
Típica charla entre hermanos, sacándose de quicio mutuamente con bromas inofensivas.
Mi hermana Sophie tiene 18 años, es delgada y bajita, supongo que mide ...
... alrededor de 1,55 metros, 20 centímetros menos que yo. Es pelirroja, con el pelo hasta los hombros. Pecho de copa B, cosa que supe hace poco cuando mi curiosidad encontró su sujetador en la lavadora. Y un culo pequeño, pero bien curvado visto de perfil. Siempre me han gustado los culos, aunque los prefiero más grandes que los de mi hermana.
Subimos al avión y surcamos los cielos rumbo a España. Aterrizamos 3 horas después, a las 3 de la tarde.
“Joder, qué calor” pensé. Al salir del aeropuerto, mis ojos vieron por primera vez a una chica española.
- Sí que hace calor. - dije en voz baja.
Un taxi nos recogió y nos llevó al complejo donde nos alojaríamos los 14 días siguientes. El complejo tenía unas pequeñas cabañas de dos camas (individuales y para parejas), mis padres habían reservado dos.
- Aquí tienes la llave de tu cabaña y la de Sophie, es una habitación individual pero las camas están separadas. Papá y yo estamos aquí al lado, por si empezáis a pelearos. Quedamos dentro de una hora y vamos a ver la playa, ¿vale? - dijo mi madre.
Cogí la llave y vi a mi hermana un poco enfadada. A menudo habíamos vivido bajo el mismo techo cuando estábamos de vacaciones, pero nunca en la misma habitación. No desde que tenía doce años, por lo menos, desde entonces había pedido su propia habitación.
Abrí la puerta y entré con mi equipaje. Era pequeño, pero tenía un aspecto increíble por dentro. En la sala de estar cabrían unas 5 personas, también había un cuarto de baño y un ...