Una Buena Ocasión 4
Fecha: 11/12/2024,
Categorías:
Incesto
Autor: Trastornado, Fuente: TodoRelatos
Una buena ocasión 4
Pase la tarde viendo la tele, ya que los deberes los hacía en un momento. Berta no salía de la habitación, sabía que la devoraría otra vez. Berta estaba muy buena para pasar a solas un rato con ella, y no pensar en hacerlo.
Lucia volvió unos pocos minutos antes que los padres, y no me saludo al entrar, yendo a su habitación como un rayo. Sus padres no notaron nada diferente, ni la falta de las chicas en el salón o la cocina, e hicieron su ritual de seguir trabajando en el despacho.
- ¿Estas enfadado?. - me preguntó Berta desde la cocina, después de bajar.
-La miré, y sonriéndole le dije que no, siguiendo con la película.
Luego bajo Lucia, y me fije que ya iba en pijama, tenía una cara seria y de enfado. Tampoco saludo a Berta, y esta le dijo:
-¡Hola eh!, jolín que humos.- le dijo dejándole pasar.
Lucia la miro seria, pero no le contestó, y siguió buscando en la nevera para hacerse la cena y salir de mi vista. Y mis artimañas para someterla, que la volvían loca, pero aún le podía la cordura.
-No sé si esta enfadada por lo nuestro, o por lo de ella y yo. - le dije a Berta.
-Pues por lo nuestro, que se acostumbre.- me dijo guiñándome un ojo, coqueta.
-¿Te parece normal lo vuestro? Estas mal tía.- le dijo Lucia a su hermanita.
-Si no es forzado, y lo pasamos bien ¿Qué problema hay? Mejor el, que algún guarro. Ya buscare novio después de la universidad, no sufras por eso, lo tenemos hablado. Venga va, no estés enfadada, tata. - ...
... le explicó abrazándola por la espalda.
Lucia resoplo, se giró y le dijo dejándose besar en la mejilla varias veces:
-Tu sabrás tía, ya eres mayorcita. Pero que no se entere nadie, y a ti también te lo digo.- nos dijo, como la mayor que es.
Yo no dije nada, es más, no la miraba. Aún sin entender porque iba ya en pijama y sabiendo que, si veía que no llevaba sujetador, iría a por ella. Y aún faltaba que saliera el padre para hacer la cena. Y seguí mirando la película ignorándolas.
Berta vino al salón, pero se mantuvo a distancia, ya volvía a tener ganas, pero no quería molestar a Lucia, y ceno viendo la película también.
-¿Puedes venir al salón?, me quiero hacer el bocata sin molestarte-. Le dije a Lucia con sorna, que cogió su bandeja y paso tras la mesa del salón, esperando de pie, que me fuera a la cocina.
-Gracias.- le dije sin mirarla, pero creí ver, que iba con sujetador, y sentí alivio. Lucia hacia un papel, empecé a pensar por sus actos exagerados.
Me hacia el bocata y las miraba, menudas dos diosas, pensaba pegándoles un repaso de vez en cuando. Recordé a Damián, y pensaba en que haría el pobre con mi cuerpo, y las compañeras del trabajo que usaba a placer. Y se me encendió la bombilla.
Iría a visitarle a la oficina. Después de todo solo estábamos a 200 kilómetros, y sería una experiencia extraña, pero graciosa, pensé sonriendo.
Lucia acabo su cena y dejo la bandeja en la barra sin mirarme. Se iba a su habitación, cuando le dije:
-Perdona ...