Silvia - 6 - Relatos Eróticos

Silvia - 6

... estirada en la cama, con las piernas dobladas y bien separadas ofrecía a su marido, el secreto de su vida. Poco a poco y con suavidad Henry se fue acercando coloco su glande mismo a la entrada de su vagina ella ya estaba muy mojada y él tenía su glande goteando con calma despacio Henry fue empujando su cuerpo hacia el de Silvia, cuando encontró la barrera natural del himen, y sin decirle nada, de un pequeño golpe seco lo rompió, un pequeño hay salió de los labios de Silvia, la puerta estaba abierta, tenía que pasar, despacio y tímidamente se fue metiendo hasta que sus testículos chocaron con el cuerpo de su esposa, la penetración había sido total, ella se alivió al sentir que no podía entrar más, poco a poco, comenzó un movimiento de meter y saca, Silvia se calentaba su cara reflejaba satisfacción a medida de que el ritmo se aceleraba, con una mano, Henry le frotaba su clítoris lo que le producía un inmenso placer, el ritmo del meter y saca era cada vez más intenso y rápido en eso Silvia lanza un grito diciendo.

- Cariño no pares, dame más fuerte, lléname mi interior déjame preñada en esta primera sesión dame fuerte no te pares muy bien asi sigue dame más.

En eso Silvia lanza un grito, había llegado al orgasmo total, al mismo tiempo que Henry se corrían dentro de su esposa recién estrenada. Ambos cayeron exhaustos había desflorado a su mujer, había tenido un orgasmo en conjunción entre ambos , ambos quedaron tumbados sobre la cama, de la vagina de Silvia, salía ...

... pequeños chorros de esperma que ella recogía con sus dedos y los metía en la boca relamiéndose de ese sabor dulzón al mismo tiempo que besaba a su marido.

Los nervios del día, la excitación y el deseo habían hecho mella en ello que ya relajados y habiendo cumplido satisfactoriamente el primer acto de su nueva vida cayeron en un profundo sueño.

Los rayos del sol atravesaron los cristales de la ventana, despertando s Silvia que muy lentamente se sumergió bajo las sabanas en busca de la llave de la gruta, una vez que la encontró se la metió en la boca, despertando a su marido con una excelente mamada, quería desayunar con un buen trago de la fuente de la vida, que entro en su boca, obligándola a tragársela, y ya con la lanza en ristre ella se puso a caballo colocándose bien en la montura, cabalgo a su marido notando que aquella lanza le llegaba al cuello del cérvix en cada galopada, se inclinaba para besarlo y la penetración era mayor descargando nuevamente dentro de la gruta del tesoro, el la había agarrado por las caderas obligándola a moverse en círculo, adelante y atrás arriba y abajo hasta que nuevamente un orgasmo llenaba el dormitorio con el grito de placer de aquella recién casada, que a cada momento le pedía más a su marido, ya estaba lleno el deposito pero ella quería algo más para guardar en el deposito auxiliar, y poniéndose a cuatro patas le dijo.

- Cariño, este es el momento crucial tienes dos entradas, una ya está abierta y me encanta la llave funciona a la ...