1. Mi hermano me folló gracias a su mujer


    Fecha: 24/12/2024, Categorías: Incesto Autor: jovenesalegres, Fuente: TodoRelatos

    Mi cuñada Marian estaba agobiada este año con la compra de regalos de Navidad y me pidió ayuda. ¡Cómo no iba a echarle una mano!
    
    —Gracias Sara, de verdad que me haces un favor —me dijo con su acento andaluz cuando nos encontramos en un sitio céntrico.
    
    —De nada mujer. Para eso están las cuñadas.
    
    La chica se había hecho una lista, y le ayudé a ordenarla para que la ruta fuera más eficiente y nos diera tiempo a comprarlo todo en un solo día.
    
    A última hora de la tarde, a tan solo una hora de que comenzaran a cerrar las tiendas, fuimos a una conocida tienda de lencería.
    
    Nos separamos, y aproveché para ver si había algo que me gustara. Casualmente, nos encontramos a la vez en la caja para pagar.
    
    —¿Has encontrado lo que buscabas?
    
    —Sí, luego te lo enseño. Vamos si quieres a mi casa a cenar y nos tomamos algo para celebrar que hemos cumplido la misión —me propuso alegre.
    
    Tras cenar una pizza que pedimos mediante un servicio de reparto, y a la que me invitó, me dijo que fuera al salón mientras preparaba unos gin tonics.
    
    Brindamos, y me agradeció que le hubiera ayudado. Me enseñó todas sus compras, y se puso encima de la ropa las prendas íntimas que se había comprado.
    
    —¿Qué te parece? —preguntó levantando su sujetador "bralette" con encaje y aros de color carmín. De la talla 75B, encajaba de forma perfecta con su delgado cuerpo y diminuto pecho.
    
    —Muy sexy, aunque se te va a transparentar.
    
    —Bueno, no es para ir por la calle... ¿crees que le gustará a ...
    ... tu hermano?
    
    —Seguro que sí.
    
    —Y tú, ¿qué te has comprado?
    
    Saqué mi conjunto con detalles bordados y "push-up"para realzar con su relleno mi pecho de la talla 85B.
    
    —¿Por qué no nos los probamos? —propuso aventurera.
    
    —¿Qué fue de la chica tímida y cohibida que conozco? —pregunté.
    
    —Esa es la Marian que sale de casa. En casa no paso vergüenza.
    
    Ni corta ni perezosa, se quitó el jersey que llevaba allí mismo. Me fijé en cómo se mimetizaba su melena con mechas con su piel clara. Si yo estaba delgada, ella lo estaba aún más. Sus pequeños pechos le daban un aire de "adolescente" que, conociendo a mi hermano, seguro que le debían de volver loco. Como si me leyera los pensamientos, mi cuñada me interrumpió.
    
    —Sé que tu hermano y tú lo hicisteis juntos —soltó de golpe.
    
    Terminé de colocarme la ropa interior nueva y me quedé de piedra mirándola.
    
    —Esto... bueno, fue hace mucho tiempo y éramos jóvenes. Estábamos experimentando.
    
    —Ya, ya, si no te lo echo en cara. Lo que según él me ha confesado, ha tenido varias novias, pero nunca ha estado con alguien como tú.
    
    —Debe ser amor de hermanos —bromeé.
    
    —Te queda muy bien. ¡Vaya tetas que te alza! —dijo con su acento del sur mientras veía mi pecho realzado en un gran escote por el sujetador con relleno.
    
    Mi cuñada se acercó lentamente. Yo estaba confundida, y no sabía si aquello era una broma o a dónde iría a parar.
    
    —Vaya tetazas te hace este sujetador —repitió pasando un dedo por encima.
    
    —No te lo creas, ...
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