Deseando el trasero del niño de la iglesia, El campeón del juego.
Fecha: 25/12/2024,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Fetichismo
Gays
Autor: MarcoDaniel, Fuente: SexoSinTabues30
... hombro y solo se acomodó para seguir durmiendo. ¿Tan profundo tiene el sueño? Eso me volvió a calentar.
Justo en ese momento acabó el culto y su madre vino a verlo. Levantó su cuerpo para ponerlo de pie y Jordy recién reaccionó. No es por exagerar pero aún con la cara dormida se veía muy bien ese mocoso. Sus ojos entrecerrados, sus mejillas rosadas y su boquita también. Estiraba su cuerpo gimiendo suspiros, quebrando la cintura y haciendo que su culito sobresalga más de lo habitual. Deseaba tanto tenerlo así para mí y estar solos en ese mismo instante. Quería lamer su boquita, su cara, tocar su cuerpo, oler esas nalgas mientras él se quiebra aún medio dormido, meter mi lengua en ese rico ano caliente y lubricarlo con mi saliva para luego follarlo con fuerza; mientras mantiene esa posición de la cintura quebrada y comienza a gemir de dolor y placer… Y por último, correrme dentro de él, que toda mi leche inunde sus intestinos. Mis pensamientos terminaron cuando Jordy desapareció de mi vista.
Me fuí a casa con la polla húmeda. Y al entrar en mi habitación, saqué la libreta de apuntes en la que Jordy había dibujado. Me desnudé completamente y me tumbé a la cama, boca arriba con la verga parada. Acerqué la libreta a mi cara y aspiré su aroma. Jordy había dejado su olor a perfume frutado y ligeramente a jabón de bebé. Mi verga palpitaba de deseo, junto con el recuerdo de su cuerpo. El olor de aquel niño se apoderaba de mis sentidos. Rocé suavemente los papeles por mi boca y ...
... luego los deslicé hasta mí polla caliente. Recordé que sus dedos habían estado allí, y entonces, empecé a masturbarme frenéticamente con el contacto de aquel papel y el dibujo de ositos azules que había hecho. Imaginé su tierna carita frente a mí verga mientras sus manos la apretaban, con un sube y baja torpe pero placentero. Cuando sentí que ya me iba a correr, puse el papel con los dibujos y huellas dactilares de Jordy en la cabeza de mi polla, imaginando sus manos, sus labios, su culito… Salió un montón de leche; esparciendose en los papeles y escurriendo por mis huevos. Esa noche dormí feliz, sosteniendo entre mis manos, algunas páginas con dibujitos que rescaté.
Pasó una semana. Llegó «El día del niño» e iban a hacer un festival para ellos. Casi no veía a Jordy ya que su mamá se estaba alejando de la iglesia. Pero ese día iba a estar presente, lo escuché por allí. Así qué decidí colarme, al menos, para mirarlo desde lejos.
El festival inició. Canciones, danzas y anuncios de los próximo juegos… Jordy por fin apareció. Con un buzo deportivo amarillo y blanco que lo hacía ver precioso. Yo estaba parado sobre un muro que sobresalía de un almacén viejo del recinto mientras que Jordy se reunía con los demás niños, en medio del show.
Cuando los juegos iniciaron, me dí cuenta que yo no era el único interesado en Jordy. Habían niños mayores y menores que se le acercaban mucho, se enfrentaban por estar a su costado o atrás de él. Incluso «hermanos» jóvenes buscaban excusas ...