Confesiones del pasado y de siempre
Fecha: 02/01/2025,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... claro.
—Imagínate, no sé lo que harán por la noche, pero mi hijo también quiere seguir en la cama con su abuela.
—No hace falta imaginarse mucho, amiga. Tú madre ya ha hecho un hombre a tu hijo y están los dos encantados. Además, ella hace años que está viuda y yo no la he visto con otros hombres por ahí.
—No, que va, pero si yo creía que ella pasaba ya de los hombres, y ahora, mira. Me da un poco de no sé qué, pero si los dos lo disfrutan me da pena separarlos.
—¿Y qué dice tu marido?
—Mi marido está todo el día trabajando y está a lo suyo. Ni se preocupa.
—¿Y tú crees que eso es bueno para el niño?
—Habría que preguntárselo a él, pero mi madre ya te digo que está encantada, la mantiene más joven y con más ganas de vivir.
Una de las amigas que hasta ahora no había contado nada suyo, nos sorprendió diciéndonos:
—Qué putas sois todas. De niñas os abrís de piernas para los hombres y ahora de mayores seguís haciendo lo mismo, sin importaros que sean vuestros propios hijos o nietos —haciéndose la digna.
—¿Qué pasa, que a ti nadie te metió nunca la mano? —le preguntamos un poco contrariadas.
—No, ni me dejaría hacer esas cosas.
—Eso lo dices ahora. Habría que verte en ese momento, a esas edades.
—Es que no son sólo los hombres con las niñas, sino que muchos hijos con sus madres hacen lo mismo, ¿qué os creéis, que soy una mojigata? Yo lo viví también en casa de niña.
—¿Qué pasaba?
—Empezó cuando mi padre se fue de casa. A mi madre ...
... le dio por beber y se agarraba cada una, que mi hermano mayor tenía que llevarla a la cama para ayudarla a acostarse y una vez me di cuenta de que él aprovechaba para desnudarla y para sobarla por todos lados y acabar haciéndole de todo. Yo empecé a espiarles cada vez que la llevaba a la cama y veía como le quitaba la ropa y le tocaba el coño y las tetas y como se las chupaba, hasta que un día vi cómo se ponía encima de ella, le abrió las piernas y se la metió, follándola sin que mi madre dijera nada, sólo gemía fuerte mientras se lo estaba haciendo.
—Bueno, entonces se lo pasaban bien ¿no?
—Supongo que sí, pero no sé si mi madre se enteraba de algo mientras mi hermano abusaba de ella.
—Yo creo que si se enteraba y que estaba muy a gusto abierta de piernas con su hijo encima. En realidad debía de ser eso lo que echaba de menos desde que se fue tu padre de casa, ¿no?
—Pues sí, puede que tengáis razón. Pero imaginaros lo que era para mí en ese momento, ver como mi hermano se follaba a mi madre aprovechando que estaba borracha. Eso me traumatizó un poco, pero ahora, a nuestra edad, ya nos ha pasado de todo y hemos visto de todo, como estáis contando aquí, así que ya no puede una asustarse de nada, jaja.
Cómo todas estábamos confesando lo que nos había sucedido en nuestro pasado, otra amiga también se decidió a contar lo que le estaba pasando en ese momento:
—Mi caso no es de cuando era niña ni adolescente, sino que me está pasando ahora.
—¿Qué te pasa, ...