Confesiones del pasado y de siempre
Fecha: 02/01/2025,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... amiga?
—Ya sabéis que hace 6 meses empecé a trabajar en la Panadería de Fernando.
—Sí, claro, nos dijiste que estabas muy contenta.
—Sí, bueno, al principio, pero hay algo que no os conté. Fernando me dijo que si quería que me renovara el contrato, tenía que follar con él.
—¿Pero así directamente te lo propuso?
—No, él ya llevaba un tiempo metiéndome mano, cuando estábamos solos en el horno. Allí hace mucho calor y suelo ponerme una bata fina sin nada debajo y eso debió de excitarle. Al principio, cuando intentaba resistirme, me decía que si no me dejaba sobar, me despedía. Y como no quería perder el trabajo, tuve que dejarme hacer de todo.
—Qué aprovechados son los hombres, siempre están igual. Por eso debió de marcharse la otra empleada que tenía.
—¡Ya veis! Mi marido está en paro y necesitamos el dinero, así que no tuve más remedio que dejarme follar por él.
—¿Y tú marido lo sabe?
—Sí, quise decírselo, para que no le llegaran habladurías.
—¿Y lo está permitiendo?
—Qué remedio, al final me dijo que lo hiciera, que necesitábamos el dinero, pero que no lo contara por ahí.
—Qué caradura tu marido. Te tiene de puta y ya ni le importa que te follen. Al menos te lo pasarás rico con el panadero.
—Sí, bueno, mi marido hace tiempo que ni me toca, así que no me vienen mal los polvos en el trabajo, jeje.
—Haces bien, y si encima es con permiso, puedes disfrutarlo más tranquilamente. Todas necesitamos que un hombre nos folle. De vez en ...
... cuando a todas nos gusta meternos otra polla distinta a la de nuestros maridos, pero yo no me creo que el tuyo no se esté desahogando de otra forma. Tu hija ya va siendo mayorcita, ¿no se estará metiendo con ella?
—¿Qué insinúas, que como a mí no me folla, se la estará follando a ella?
—Según todo lo que estamos hablando, no sería raro, ¿no?
—Pues nunca lo imaginé, pero ahora que lo dices……. Quizás es que yo soy demasiado ingenua, pero no sé ni cómo reaccionaría si los descubriera.
—¡Anda!, mejor que sea así y que no ande metiendo a otras mujeres en casa. Los hombres necesitan siempre un coño donde meterla y de una forma u otra se las arreglan para ello.
De pronto, nos sorprendió que un señor de avanzada edad, que estaba sentado en otro banco cerca de nosotras, interviniera en la conversación:
—Perdonen que las haya estado escuchando, pero me parece muy interesante lo que estaban hablando. Veo que tienen opiniones diferentes sobre todas esas situaciones, pero yo puedo aportarles mi experiencia, para que vean mi punto de vista de hombre también.
—Ya supongo que los hombres lo verán de otra manera distinta a nosotras, pero ellos están encantados con tener a las nenas a su disposición y a muchas de nosotras —le dijimos.
—Tampoco es exactamente así. Nosotros no tenemos la culpa de todo ni somos unos abusadores que obliguemos a las mujeres a satisfacernos, porque ustedes saben que hay mujeres muy calientes que necesitan más de un hombre y muchas nenas son así ...