Confesiones del pasado y de siempre
Fecha: 02/01/2025,
Categorías:
Incesto
Sexo con Maduras
Voyerismo
Autor: Veronicca, Fuente: SexoSinTabues30
... también ya desde pequeñas. Como les decía, en mi caso tenía un amigo al que visitaba con frecuencia. Él estaba casado y tenía una nena a la que conocía desde que nació, por lo que la confianza entre nosotros era grande, lo que hacía que su mujer me confiara cuestiones de su intimidad sexual. Se quejaba de que su marido no la atendía siempre que ella lo necesitaba. Ella era un poco gordita con unos pechos hermosos que llamaban la atención de cualquier hombre, ya que vestía de forma provocativa y se le marcaban todas sus formas. En una de las ausencias de su marido, ella me mostró sus muslos preguntándome si no le parecía atractiva como para que cualquier hombre quisiera follársela, a lo que lógicamente le respondí, que claro que era muy apetecible para cualquiera. A mí me gustan las mujeres con buenos muslos donde agarrar mientras se la metes.
—Todo eso es normal. Las mujeres tenemos derecho a ser tan calientes como los hombres y a abrirnos de piernas cuando nos pique el chumino. Yo, cuando me meto en la cama, siempre quiero que mi marido me monte antes de dormir —le dijo Carla.
—Pues claro que tienen derecho. Por eso no se puede criticar a nadie. A la mujer de mi amigo, como pueden suponer acabé follándomela y fue una de las mujeres que con más facilidad me sacaba la leche. Su hija era tan caliente como la madre. Andaba todo el día en braguitas por casa sin importarle que yo la viera, pero nunca me había atrevido a hacerle algo como en esos casos que han contado, hasta ...
... que una vez me pilló con su madre en la habitación, y a partir de eso no paraba de provocarme hasta que un día tuve que calzármela también, pero ya les puedo decir que fue lo más rico que tuve en mi vida. Era rellenita como su mamá, con unos pechitos deliciosos para comérsela entera.
—Su amigo estaría contento con usted, follándose a su mujer y a la hija, jaja.
—Pues imagínense que pasó. Como su hija era tan caliente, cuando su padre se decidió a metérsela, comprobó que ya habían entrado por allí, preguntó a la nena y tuvo que confesarle quien había sido.
—¡Bufff!, menudo papelón.
—Pues sí, fue muy desagradable la situación. Ya pueden suponer que perdí un amigo, a su mujer y a su hija. Pero todo esto pasó hace tiempo y ahora me conformo con ver a las nenas y a sus mamás en este parque, que me alegran la vista cada día.
—Pero seguirá con la ilusión de poder repetir aquello, a pesar de las consecuencias ¿no?
—Reconozco que sí. Fue algo maravillosos y ahora eso sería mi mejor regalo a esta edad.
—¿Nunca tuvo otra oportunidad?
—Sí, con una nieta. Cuando en vacaciones la llevaba a la playa, me ponía muy cachondo con ella. Era muy juguetona y cuando nos bañábamos, dentro del agua, la apartaba el bikini y frotaba mi polla con su coñito, pero nunca llegué a metérsela, aunque una vez que la llevé a una nudista, ella no dejaba de mirarlos a todos y hasta vio como alguna niña se la chupaba a uno, y así, con la calentura, tuve que enseñarla a chuparla. Ya sé que ...