El equipo de baloncesto 7 (final) - Relatos Eróticos

El equipo de baloncesto 7 (final)

... vi un vídeo porno de…chicos y nunca me había puesto más caliente, ni con Laura tíos (su ex, con la que llevaba casi 4 años pero a principios de este curso lo dejaron porque ella se lió con otro en una fiesta) y quería probar, yo…lo siento…borro el vídeo ahora, no os preocupéis- confesó finalmente Miguel.

Convencido de que no nos estaba contando todo lo que sabía, me acerqué a él, y recordando el éxito que acababa de tener la actitud algo más agresiva, le agarré con fuerza los huevos, sin pasarme, pero lo justo para que notara lo que podía ocurrir si no nos decía todo.

-Parecías muy confiado grabando…no me hubiera dado cuenta si Julio no chupara tan bien y no me hubiera hecho mirar hacia el techo cuando se tragaba toda mi leche- dije, confiado, mientras mantenía la presión en sus testículos recordando quien estaba al mando.

- No sé a qué te refieres, yo…nunca…he…- tartamudeó Miguel.

Harto de que esquivara las preguntas, apreté mi mano sobre sus testículos arrancándole un chillido que se habría oído en todo el restaurante de no ser porque Julio estuvo rápido y le tapó la boca con su mano.

-Va…va…vale- respondió Miguel una vez se recompuso- sabía lo que hacíais porque puse una cámara en el vestuario, yo…me daba vergüenza mirar en el vestuario no vaya a ser que alguien se fuera a dar cuenta y…decidí poner una de esas microcámaras que venden ahora y os vi ahí, a Mateo, a Julio, a ti…incluso las pajas que se hace el pequeño Javi cuando dice que tiene que ir a ...

... cagar al baño en todos los entrenos, aunque con esa tranca lo entiendo, debe tener la testosterona por las nubes.

Noté como su miembro se volvía a endurecer mientras nos contaba la verdadera historia y recordaba todos esos momentos (y más que no nos había contado pero que luego descubriríamos).

-¿Y qué haces con esos vídeos?-le corté a la par que aflojaba un poco la presión.

-Son para mí…en eso no os mentía tíos, tenéis que creerme, yo siempre había tenido fantasías con ver, aunque fuera de refilón, la polla de alguno en los vestuarios, incluso cuando íbamos a natación hace 3 años…y con eso me daba ya para un mes de pajas- se justificó Miguel.

Me reí para mis adentros pensando en quién no había estado, en plena adolescencia, buscando ver la polla del chico que te ponía a mil (o de quien fuera la verdad), acercándote a él buscando un roce mientras os cambiabais, usar boxers apretados que te marcaran el paquete para que se fijaran en él o poniéndote en la ducha de al lado para echar miradas de reojo…

-Y no me veía con fuerzas para lanzarme a alguien… así que, cuando ya estaba todo el día sin parar de pensar en sexo, decidí comprar la cámara para poder descargar la tensión en mi casa con un buen vídeo- acabó finalmente Miguel.

Miré a Julio sonriente y me di cuenta de que los dos sabíamos lo que íbamos a hacer.

-Bueno, ya hablaremos de esos vídeos luego, ahora vamos a hacerte un pequeño favor que nos tendrás que devolver en algún momento, te aseguro que es una ...