Compañero de piso lesionado
Fecha: 10/01/2025,
Categorías:
Gays
Autor: Garion de Riva, Fuente: TodoRelatos
... suerte. Has perdido y me toca imponerte lo que yo quiera. Y quiero tu culo.
- ¡Pero que dices imbécil, mi culo no lo tocas ni tú ni nadie!
- ¿Para qué coño apuestas entonces? ¿Para echarte atrás sólo cuando te interesa? Habértelo pensado antes, yo sí que estaba dispuesto a llevar la apuesta hasta el final, me gusta que mis palabras tengan alguna validez –le reproché, lo que pareció surtir efecto-. Otros 5 minutos. Dame tu culo por 5 minutos para jugar con cuidado con él, y si luego quieres parar te juro que lo dejo estar.
Cristóbal me miró indeciso, debatiéndose entre ser un hombre de palabra o defender “su hombría”. Finalmente, apartando la mirada susurró “5 minutos”. Me quité la camiseta y le ayudé a desvestirse del todo, puse una alarma en el móvil a los 5 minutos y le hice ponerse a 4 patas sobre el sofá.
Cristóbal tenía un culazo, musculado y casi sin pelo. Comencé a acariciarle las nalgas mientras se las besaba, pero no pude evitar darle un par de azotes en cada nalga que le hicieron encogerse y se las dejaron enrojecidas. Poco a poco mis besos se fueron acercando a su ano, podía sentir como se contraía cada vez que posaba mis labios cerca.
- Tío esto no está bien… -pero el final de la palabra se había entrecortado ya que justo pasé mi lengua de arriba abajo por su ano haciendo presión.
- Shhhh –le dije abriéndole más las nalgas y volviendo a enterrar mi cara en ellas, esta vez para dedicarme a comerle el culo como dios manda.
Con la lengua hacía ...
... círculos alrededor de la entrada, haciendo presión de manera que pudiera deslizarme dentro de su estrecho culo. Pude notar como poco a poco Cristóbal dejaba de estar tan tenso y mi lengua cada vez entraba más. Cuando pude meterla entera alternaba entre intentar hacer círculos con ella dentro para seguir dilantándole y directamente follarle el culo con mi lengua haciendo un metesaca.
Él, por su parte, se había dejado caer hacia delante pero manteniendo el culo en pompa en todo momento, y podía escuchar como resoplaba levemente de vez en cuando. Probé a meter lentamente un dedo mientras le mordía suavemente la nalga izquierda, pero pese al quejido inicial se dejó hacer. Podía notar como apretaba mi dedo, más aun cuando lo movía en su interior. Cristóbal alzo la cabeza de golpe cuando se lo saqué, pero volvió a dejarse caer sobre el sofá cuando volví a la carga con la lengua, esta vez aumentando el ritmo. Volví a meterle el dedo hasta el final, y esta vez gimió en vez de quejarse. Iba cambiando entre follarle varias veces con el dedo y comerle el culo con ansia, y pronto me di cuenta de que volvía a tener la polla dura del todo.
Sin perder más tiempo decidí ir a por todas. Me acabé de desvestir y me coloqué de nuevo tras él, pero esta vez con mi rabo totalmente tieso y empapado reposando sobre sus nalgas. Le agarré la polla, dura como hacía poco mientras se la chupaba (e igual de pringosa), y comencé a pajearle mientras frotaba la mía contra su culo. Gracias a todo el pre ...