1. Al principio lloró, gritó, y hasta suplicó para que se lo sacase.


    Fecha: 15/01/2025, Categorías: Gays Transexuales Autor: Martehijodejupiter, Fuente: SexoSinTabues30

    ... verga, comenzó a masturbarme, y así seguimos haciéndolo, hasta que, en cierta ocasión, mientras que él me masturbaba, comencé a tocar sus nalgas.
    
    A lo que él no le prestó mucha importancia, hasta que comencé, a rozar el hueco de su culo, de inmediato me lo reclamó, pero lo que le dije fue. “Es que tú tienes unas nalgas tan lindas, tan bien formadas, y tan redonditas, que provocan agarrarlas, contrario a las mías que son planas”.
    
    No sé, pero esa tonta excusa, como que le bastó para que me dejase seguir tocándole las nalgas.
    
    Además, para mí era evidente que mi amigo disfrutaba tanto agarrando mi verga, entre sus manos, que me dijo que estaba bien, que yo podía seguir agarrándole las nalgas.
    
    Y así seguimos, él dejándose agarrar las nalgas por mí, mientras él me seguía masturbando, pero como a la semana siguiente cuando nos volvimos a ver en nuestro escondite, cuando ya habíamos comenzado a disfrutar de nuestro juego, de momento se me ocurrió pedirle me mamase mi verga, a lo que de inmediato me dijo que no, diciéndome. “Además, ni tan siquiera te la has lavado”.
    
    Fue cuando lo conduje a uno de los baños, que aun funcionaban, y frente a él, en uno de los lavamos, me lavé con bastante jabón, y agua toda mi verga.
    
    Aunque mi amigo continuó negándose, diciéndome. “Una cosa es que te haga la paja, y te deje que me agarres las nalgas, y otra muy diferente, el que me ponga a mamar tu verga”.
    
    Fue cuando saqué un envase lleno de dulce de leche, que yo sabía que a mí ...
    ... amigo le gustaba mucho en ese tiempo, y le dije. “Si quieres lo endulzas”, y de inmediato regando una buena cantidad sobre la colorada cabeza de mi verga, le volví a proponer que me mamase la verga.
    
    La verdad es que mi amigo, no se pudo resistir, y acercando su cara a mi verga, comenzó por pasar su lengua, como si se tratase de un helado, para luego comenzar a chupar, y chupar, hasta que dejó mi verga, sin dulce de leche.
    
    Apenas quitó su boca, de mi verga, la volví a untar el duce de leche, y al terminar de hacer eso, le dije. “Si quieres chúpamela otra vez, pero ahora hazlo más lento”.
    
    Eso lo hicimos varias veces más, hasta que, de momento acabé dentro de su boca, la cosa es que en ese momento terminó tragándose todo mi semen.
    
    Bueno eso lo volvimos a repetir en varias ocasiones, pero no solamente con dulce de leche, sino que también con un producto, a base de chocolate, y avellanas que es como una pasta, que también le encantaba a mi amigo.
    
    Así que mientras él me mamaba mi verga, yo me las ingeniaba para seguir agarrándole el culo, e ir penetrándolo con mis dedos, a lo que mi amigo no se oponía. Hasta que finalmente, cuando un día le dije. “A ver si hoy, me dejas que te lo meta”.
    
    Él no supo, o no pudo decirme que no, al fin, y al cabo, me había hecho un sin número de veces la paja, me había dejado que le agarrase las nalgas, y hasta lo había puesto a mamar mi verga, al tiempo que le introducía mis dedos dentro de su culo.
    
    Esa tarde estaba bien preparado, ...