1. Me follaré a tu hija 2


    Fecha: 17/01/2025, Categorías: Incesto Autor: VictoriaSG, Fuente: TodoRelatos

    ... veces ciega.
    
    - Menos mal que mi pequeña es honesta y sincera.
    
    - Por suerte ha salido a ti.
    
    - También ha sido bueno para ella tenerte aquí en casa.
    
    Cuando teníamos ese tipo de conversaciones me sentía muy culpable, pero Rebeca era un vicio que ya no podía dejar. La joven cada vez estaba más suelta y con ganas de probar cosas nuevas. Su última ocurrencia había sido que la grabara mientras me comía la polla. Tenía curiosidad por verse haciéndolo, quería saber lo que yo veía desde mi posición.
    
    Aunque mi intención de colaborar era sincera, me estaba costando aceptar trabajos que me impidieran tener las tardes libres. Acabé haciendo el turno de mañana en un supermercado cerca de casa. El sueldo era escaso, pero quería demostrarle a mi tía lo implicado que estaba. Sin la colaboración económica de su marido, mi dinero era más necesario que nunca.
    
    Fueron pasando las semanas y todo seguía igual. La mayor novedad era que Félix había descubierto donde trabajaba y a menudo entraba a comprar. No me decía nada, pero me atravesaba con la mirada. Cuando estaba seguro de que nadie me veía, le enseñaba el dedo corazón. Disfrutaba viendo el odio en su cara, sabiendo que me había quedado con su casa y su familia. Seguro que se imaginaba lo que le seguía haciendo a su pequeña.
    
    Nunca le contaba a mi tía que había visto a su marido, era mejor que no supiera que solía andar por el barrio. Tampoco sabía cuáles eran sus intenciones, aunque pronto lo descubrí. Un mediodía, antes ...
    ... de irme para casa, salí a la parte de atrás a tirar los alimentos caducados. Cuando abría el contenedor, sentí un fuerte golpe en las costillas y caí al suelo agarrándome el costado.
    
    Me giré a duras penas y lo único que vi fue la bota de Félix dirigiéndose hacia mi cara. Comencé a sangrar por la nariz y por el labio, pero me levanté como pude y le planté cara. Sujetaba un palo largo y grueso, yo me cubría como podía. Volví a caer al suelo y pude ver una lata de un tamaño considerable. La cogí y se la lancé con todas mis fuerzas. Impacté en su cabeza y le hice una buena brecha.
    
    - No voy a parar hasta que te envíe con tus padres.
    
    - Con quien no vas a volver tú es con tu familia.
    
    - Eso ya lo veremos.
    
    - Te odian, esto solo ha servido para que se dieran cuenta.
    
    - La zorra de tu tía ya me da igual, pero voy a recuperar a mi hija.
    
    - No tienes nada que pueda competir con esto. - Le dije agarrándome la polla.
    
    Intentó golpearme con el palo, pero se mareó y cayó al suelo, estaba sangrando de forma abundante. Otro trabajador salió y nos vio. Le dije que me había agredido y llamó a la policía. Aunque tendría que haber ido a un hospital, me fui para casa, necesitaba estirarme. Cuando llegué, en vez de comer cogí una bolsa con hielo y me fui a la cama.
    
    Cuando Rebeca llegó, quiso saber que me había sucedido, pero le rogué que me dejara descansar un rato. No tenía ganas de hablar de eso, y menos con ella. Aunque el dolor de la cara me lo puso complicado, conseguí ...