La Joven Reina 5
Fecha: 20/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Lunatic Master, Fuente: TodoRelatos
Estaba arrodillada y encadenada con cadenas al suelo. La hermafrodita sujetaba una fusta que no dudaría en usar contra mí. Había sido capturada tras una batalla naval, y ahora la esclavista me daba a elegir mi destino. Me puso la polla en la cara, y tras pensarlo, abrí la boca.
–Buena chica, las elfas sureñas cumplís con vuestra reputación de zorras. Te voy a soltar, si no me muerdes quizás seas mi privilegiada esclava sexual. Si me muerdes, te castigaré.
Prefería vivir.
–Que conste que mandé mensajeros para que te rescataran, Idylla, ni tu madre Tinuviel ni tu abuelo, nadie pareció responder. Así que no le importas a nadie.
Cerré mi boca en torno a su rabo, y lo envolví con mi lengua. Si lo que decía la capitana era verdad o mentira lo ignoraba, pero si se ha encaprichado en esclavizarme debo seguir la corriente. Moví mi cabeza hacia delante y hacia atrás, lamía su pollón. Su miembro era difícil de mamar, era grueso y más grande de lo que me esperaba. Era manejable, pero a duras penas podía tragarla. Llenaba toda mi boca por completo.
–Veo que lo ocultas, tu hermafroditismo, de momento dejarás de serlo. Hasta que tome una decisión, ya veré qué le digo a los dioses. Y otra cosa más.–dijo mientras yo le chupaba la polla.–Eres la mejor mamadora que he conocido, joder.
Ser una prisionera de guerra no impedía entregarme parcialmente a los placeres que daba mamar pollas hermafroditas. Pronto se me fue olvidando que esa capitana me acababa de esclavizar. ...
... Por lo menos mientras mamaba su polla. Eventualmente se corrió, directamente a la garganta. Sacó su polla de la boca y me miró.
–Ahora se te presentan dos opciones, bueno, no tienes opciones ahora mismo. Si te entregas voluntariamente y me satisfaces así de bien y eres buena conmigo te cuidaré, pero si me traicionas o rompes mi confianza lo pasarás muy mal. ¿me he explicado?
–Si, ama. No quiero que me golpees.
–Tienes suerte de que sea hermafrodita, por mucho que seas mi esclava, no soporto a las esclavas que lloran y suplican. Quiero que gimas y que te entregues. Quiero que disfrutes de tu degradación.
–Si, ama.
–No me vale con, si ama. Quiero que entiendas una cosa, tu vida de lujo se acabó, Idylla. No eres una princesa, eres mi esclava, si soy una orden la cumples. Da gracias que no te mando a una mina.
La capitana sacó una llave del mueble del camarote y liberó mis cadenas, igual es que ella pensaba que no sería tan divertido tenerme atada. Aunque encadenada también se puede divertir una, pero no voy a ser la que ponga objeciones. Ni se me va a ocurrir intentar matarla.
–Te libero porque confío en que no eres tan estúpida para matarme y porque va a ser más divertido así.
Se portaba demasiado bien conmigo para querer hacerme su esclava. Me imagino que las hermafroditas querían seguir otro tipo de sometimiento alternativo y efectivo. Las hermafroditas que no son dominantes, solo quieren que les calienten la cama.
–Ama, necesito suplicarte una ...