La Joven Reina 5
Fecha: 20/01/2025,
Categorías:
Dominación / BDSM,
Autor: Lunatic Master, Fuente: TodoRelatos
... varios días en recuperarme. Menos mal, los vientos han sido propicios, y es muy posible que lleguemos a puerto hoy. A la capital llegaremos en un día, y de ahí me daré un buen descanso. Lo positivo es que mi flota tiene más libertad que otras.–dijo Brelyna mientras se desabrochaba el pantalón–Anoche follamos como querías, hoy toca como quiero yo, a cuatro patas. Mirando hacia el barco, que vean tus tetas botando y tu boca sucia gimiendo.
–Si, ama.
Brelyna abrió la puerta, mientras los demás estaban por el barco de forma casual. Untó sus manos de lo que debía ser lubricante, y lo pasó por mi culo. Tal y como dijo, mis tetas botaron y gemí de la gozosa enculada que me dió mi ama. Mi polla se deslizaba por mi culo, y entraba como si fuera su casa. Pensaba que todos se quedarían mirando, pero a excepción de alguna mirada pervertida, me ignoraron bastante. La esclavista, para acentuar su dominio me agarró del pelo y me echó la cabeza hacia atrás. En ese momento agradecí ser una zorra por parte de madre, lo habría pasado peor en esa situación, pero para mí era otro día de sexo más.
Hace años, cuando Daya celebraba la boda con ese elfo oscuro, claro yo estaba invitada. Daya estaba deseando follar con Zendar toda la noche y se tenían que contentar con tocarse bajo la mesa. Mientras yo me había desnudado hace ya un buen tiempo. Me besaba con un noble semielfo, no era amor, solo estábamos cachondos. Él gozaba comiéndose mis tetas y pronto del sexo que tuvimos. Lo monté sin ...
... ninguna vergüenza, disfrutando y gimiendo para todo el mundo. Mi hermana se masturbaba furiosamente, muy frustrada y mi madre, no se había desnudado, pero cuidando la imagen, también estaba teniendo sexo con un amante. Cómo estaba de espaldas al público, no me di cuenta de lo mucho que me miraban hasta que tuve mi orgasmo y nos aplaudieron. Esa noche pasaron tres hombres más por mi asiento, hasta que Daya se hartó y en medio de toda la juerga, con todos los invitados borrachos, también se folló a su nuevo marido. Yo acabé follándome a cinco esa noche, mi hermana Daya acabó con las tetas fuera, y mi madre le comió la polla a un montón de hombres cuando estaban demasiado bebidos para recordar nada al día siguiente.
Brelyna tuvo la decencia de vestirme para cuando llegamos a puerto. Antes de salir del barco y hacer el viaje a la capital, me dio un par de advertencias.
–Por tu propio bien diré que eres una hija bastarda de Tinuviel, y segundo y no más importante, no tienes amigos aquí. Ni se te ocurra decir quién eres, porque solo puedes morir revelando tu identidad.
¿Funcionó? Cuando la almirante presentó su nueva esclava al emperador, le pareció extraño el parecido con mi madre. Dió la mentira que tenía preparada y se la creyeron. Tinuviel puede ser una zorra, pero siempre ha sido muy precavida con el asunto de los embarazos. No objeté y me quedé callada todo el camino. Lo interesante venía en su pedazo de mansión. Estaba bien situada en la ciudad, apartada de la gente, ...