Un Viaje Soñado II: Arde piscina - Relatos Eróticos

Un Viaje Soñado II: Arde piscina

... pene y como su lengua jugueteaba con mi glande. Yo lo miraba a la cara, veía como se atragantaba con mi miembro y le acariciaba el cabello con dulzura. Tengo que admitir que tenía muchas cosas que corregir, pero en ese momento yo ya estaba tan caliente que no podía aguantar mucho. Así que me corrí en su boca, ya que no me dio tiempo de avisarle.

-Yo: perdón. No me dio tiempo de avisarte. Estaba disfrutando mucho y no me di cuenta. - Le digo mientras veo que el escupe mi semen, a un lado de la piscina.

-Gastón: Esta bien-Me dice mientras se ríe y se limpia.

En eso escuchamos algunos gritos aproximándose. Eran los chicos que ya habían terminado de hacer la comida y nos estaban llamando. Entonces Gastón les grita:

-Gastón: ¡YA VAMOS! – Se levanta rápido y dirigiéndose a mi- Rápido levántate el bañador porque pueden venir. - Me dijo con la voz baja

No queríamos levantarnos todavía de ahí porque estábamos con nuestros penes muy parados todavía. Pero lo disimulamos agarrándolo con el elástico de la malla. Tratamos de sentarnos lo más rápido posible en sillas de plástico, ya que estábamos mojados. Al cabo de un rato ya se nos había pasado la calentura y las erecciones por lo que comenzábamos a actuar normal.

Después de la comida, mis amigos se pusieron a beber y mientras se preparaban unos tragos, siento que mi celular vibraba en mi pantalón. Era un mensaje de Gastón:

-Gastón: ¿Esta noche quedamos entonces? Pregunto ya que no me confirmaste muy seguro.

-Yo: ...

... Claro. Si disculpa, es que estaba preocupado por si llagaban a vernos.

-Gastón: No te preocupes. No hay drama. Entonces, ¿vamos a la piscina?

-Yo: Si, quiero intentarlo.

Gastón empieza a repartirles tragos a mis amigos y yo ponía música desde mi celular. Entre charlas y charlas, acompañadas de carcajadas y gritos, nos proponíamos retos como tirarnos a la piscina, lamer el piso, etc. Mientras nos divertíamos entre todos, el tiempo pasaba y con eso mi encuentro con Gastón se hacía más cercano.

Luego de la cena, el tiempo paso volando y mis amigos iban cayendo ebrios uno a uno. Mientras que Gastón y yo nos íbamos quedando solos en la sala de estar de la casa. Cuando el reloj dio las 3:00 AM nos quedamos completamente solos. Pero nos quedamos mirándonos un rato, como esperando una invitación a escaparnos hacia la pileta. Gastón, es el primero en romper el silencio.

-Gastón: ¿Lo haremos o no?

-Yo: Yo te estaba esperando a vos. – Le sonreí tímidamente.

-Gastón: y Yo a vos. - Soltó una carcajada en voz baja.

Nos levantamos y nos encaminamos hacia la piscina. En el camino podía sentir las manos de Gastón posarse sobre mis nalgas, pellizcándome. Me gustaba la sensación.

Al llegar a la pileta, me doy la vuelta y le pongo las manos en su entrepierna. Su reacción fue, mirarme a los ojos mientras atraía mi cuerpo hacia el suyo agarrándome del culo. Podía sentir todo su paquete pegado al mío. Luego de desvestirnos, nos adentramos al agua. Sentía el agua mojando mi ...