Un Viaje Soñado II: Arde piscina - Relatos Eróticos

Un Viaje Soñado II: Arde piscina

... cuerpo y con cada paso que hacía, sentía al rubio acercarse más a mi hasta el punto en que su cuerpo entro en contacto con el mío. Le tome de sus bolas, y mientras lo pajeaba el me besaba. Comencé a bajar hacia sus pezones, para luego jugar con ellos. El usaba sus manos para acariciar mi cabello y dirigir mi cabeza cada vez más hacia abajo. El agua le llegaba hasta la cintura por lo que me sumergí para chupársela, pero me quedaba sin aire por lo que tenía que pausar la mamada, tomar aire y volver a empezar. Optamos por seguir con lo nuestro en las escaleras. Se sentó en el primer escalón y volví a empezar sin interrupciones. Podía sentir el sabor salado de su presemen y el agua de la piscina que me empezaba a agradar. Gastón, respiraba cada vez más rápido y entrecortado. Sus ojos se ponían blancos y se notaba que lo estaba disfrutando. Me detengo, ya que mis intenciones iban por otro lado, y me mira con cara de confundido.

-Yo: Podemos hacer otra cosa- Le dije mientras me ponía de espaldas al lado de él.

-Gastón: Ah entiendo lo que quieres. - Me dice mientras se levanta y pone sus manos en mi culo.

El Rubio me escupió en el ano y me lo empezó lamer, mientras que me iba introduciendo un dedo a la vez y con mucha suavidad. Llego hasta meterme 3 dedos, lo que a él le sorprendió y al mismo tiempo lo calentó demasiado. Luego de un rato dilatándome, me vuelve a escupir y apoya su cuerpo encima del mío. Su pene lentamente empezaba a abrirse paso dentro mío. Una vez que ...

... todo su miembro estuvo dentro mío, me agarro del cuello y me susurraba al oído.

-Gastón: ¿Así está bien como lo hice? – Me dice mientras empieza a mover su cadera hacia atrás y hacia adelante.

-Yo: Si… te acordaste lo que te dije antes... Oh… Oh…- No podía parar de gemir.

-Gastón: ¡Te voy a pagar lo del baño ahora! – Me dice mientras introduce su pene con fuerza, provocándome una fuerte punzada.

-Yo: ¡Auch!... ¿A si?... Veamos que puedes hacer, este macho.

Gastón me saco su pene y me agarro de las piernas acomodando mi cintura por encima de mi pecho y volvió a introducir su falo en mi ano. Pero esta vez fue mas frenética, me la metía y sacaba muy rápido y desde arriba. Me encantaba, pero me hacia doler, la espalda, la posición en la que estábamos. Trate de moverme con la intención de cambiar de postura, pero el macho no me lo permitía, me volvía a acomodar a la forma que estaba. Un rato después me volvió a agarrar de la cintura y sin sacarme su pene del culo, me levanto y me puso sobre él. Me sorprendió la fuerza que tenía. Pero ese cambio de posición me provoco mas calentura, por lo que saltaba sobre él. Sentía el sonido de mi cuerpo golpear el agua y el oleaje que provocábamos, esa sensación nos llenaba de éxtasis y hacia nuestra fogosa actividad más placentera. Me encantaba la mezcla de sus jadeos y mis gemidos alternándose entre sí.

-Yo: ¡Oh! ¡Hi… jo… de pu… ta! Mas, amo quiero más- Gritaba yo mientras él hacia el esfuerzo de introducir su pene más dentro ...