Un Viaje Soñado II: Arde piscina - Relatos Eróticos

Un Viaje Soñado II: Arde piscina

... mío.

-Gastón: Eso es, cabálgame más. Me encanta que me llames amo.

Al rato de eso, siento que empieza a apurarse por un momento y luego se detiene. Por la calentura no me percate de que él se había corrido dentro mío. Me palmeo en la cintura para que volviera en mí, pero seguía saltando sobre él. Creo que ya le estaba doliendo porque trataba de sacar su pene de mi culo haciendo la cintura hacia atrás, pero yo no se lo permitía. Hasta que reaccione. Pero yo no me había corrido todavía, estaba demasiado caliente pero no había podido terminar.

-Gastón: Wow. Que goloso estas esta noche. -Me dice con una pequeña sonrisa dibujada en el rostro.

-Yo: Estaba en las nubes, perdón. - Le dije mientras bajaba de encima de él y me acomodaba a su lado para empezar a pajearme solo.

-Gastón: Te puedo ayudar con eso. – Me dice mientras se levanta.

Yo creía que me la chuparía, luego me correría y habríamos terminado. Pero me escupió en el pene y se dio la vuelta e intento metérsela en el culo. Solo se introdujo la punta de mi miembro y no lo soporto. Me sorprendió que quería hacerlo, por lo que le saqué mi pene y le empecé a dilatar metiéndole un dedo y luego otro, con mucho cuidado y delicadeza. Al cabo de un minuto le metí el paquete lentamente, hasta que se la pude meter hasta la mitad sin que gritara. Espere un rato y el ultimo tramo se la metí con fuerza. Me encantaba sentir lo cálido que era dentro suyo, y de cómo se sentía que su ano rodeara mi pene; como si lo ...

... abrazara. Volví a esperar y al cabo de un rato ya lo tenia a él saltando encima mío. Pero no dure mucho ya que estaba demasiado caliente, por lo de antes. Cuando estuve cerca de correrme le avise y el se lo saco y me pajeo para que me corriera en su cara.

Ver su cara llena de mi leche fue lo mejor que he visto en mi vida. Verle la cara así, llena de semen, no dejo que me resistiera a lamerle toda la cara; hasta limpiársela por completo. Le mire y su semblante me tomo por sorpresa, se ve que algo mal había hecho porque era un rostro completamente raro. No se la había visto nunca. Me asuste, ya que se levanto y se fue corriendo completamente desnudo. Mentiría si dijera que no me gusto verle sus velludas nalgas moverse de un lado a otro. Decidí irme a mi habitación también, y hablarlo en la mañana. Llegue a mi cuarto, me seque con mi toalla y me recosté en mi cama. No pude dormir nada, pensando en que había hecho mal.

Cuando dieron las 08:00 AM salí de mi cuarto y toqué la puerta de la habitación de Gastón, pero el rubio no respondió. No salió hasta las 09:00 AM. Cuando lo vi en la cocina preparándose el desayuno me acerqué a el para tratar de conversar con él y preguntarle.

-Yo: Hola.

-Gastón: Hey. – Me dijo en un tono muy seco y frio.

-Yo: ¿Podemos hablar?

-Gastón: ¿De qué? -Otra vez de forma seca y fría

-Yo: de lo de anoche.

Suspiro y me revoleo los ojos. Trato de irse, pero se lo impedí poniéndome frente a su paso. Yo estaba un poco irritable por la falta de ...