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Mi profesor gordo y robusto Don Manuel me inició
Fecha: 22/01/2025, Categorías: Sexo con Maduras Autor: ssss, Fuente: SexoSinTabues30
... corta le quedaba apretada. Se notaba la potencia de sus musculatura debajo de su ropa. Se oyó la voz de su mujer llamándole. Acudió alegando volver pronto. Yo hacía los ejercicios mal, lento e intrigado. Tardaba. Qué pasaba? Decidí ir a ver donde se encontraba y en lo que parecía una habitación de matrimonio, Don Manuel besaba a su mujer de manera apasionada. Era un beso de boca con lengua y mientras él agarraba su culo con fuerza, ella tocaba su bulto. Después soltaron sus bocas y él la giró inclinando su torso. Le levantó la falda quedando expuesto un culo del que bajo sus bragas. Don Manuel se bajó la bragueta sacando una polla gorda e hinchada, la froto en su mano unos segundos y sin más preámbulo la metió dentro del culo de su mujer. En aquella época no lo sabía pero la estaba sodomizando. Toque una pilastra en falso y fui descubierto pero mi profesor continuó con su faena y me indicó que entrara en la habitación. “Mira y ve aprendiendo” me soltó y mientras follaba a su mujer por detrás me daba las explicaciones que yo escuchaba atentamente. Su mujer gemía de placer y yo estaba muy húmedo y dura mi polla. Así seguía penetrándola por detrás, aumentando el ritmo de sus embestidas mientras su mujer chillaba y se convulsionaba. Estuvieron largo rato fornicando hasta que ella emitiendo un sonido gutural cayó rendida en la cama zafándose de su tronco. Yo estaba paralizado viendo a Don Manuel con la polla en la mano todavía mientras me miraba. Después su mujer ...
... se levantó y reclamó más sexo pero mi profesor se lo negó y se guardó su miembro. “Mujer ve a la cocina y prepara de comer”. Ella resignada, subió sus bragas y salió de allí. Don Manuel se sentó en aquella cama de matrimonio y se quitó sus botas de plataforma con tacón alto que utilizaba para parecer más alto. Se acostó y cerró sus ojos. Yo no sabía qué hacer ni decir pero atraído por su figura me acerqué y me acosté a su lado. Transcurrió un tiempo en el que los dos nos mantuvimos quietos y en silencio. Entonces me pegué a su cuerpo y poniendo mi brazo en su pecho me abracé a él y alcancé a besarlo en el moflete. Abrió los ojos, me miró sonriendo, se acomodó y me besó en la frente como solo lo hace un padre. Disfruté de estar así unos minutos. Sentía los latidos de su corazón. Le abrí la camisa poco a poco y llevé instintivamente la mano a su bulto desatándole el cinturón. Su polla estaba morcillona y gorda. Empecé a moverla de arriba abajo y cuando le miré sus ojos ya estaban abiertos. Me abrazó fuerte y le besé en los labios. Los mantuvo cerrados y me besó varias veces en los míos. No podía ser malo aquello. Había belleza en el cariño y el amor entre un maduro profesor y su joven alumno. No podía abarcar el grosor de su polla con mi mano. La solté y quedó tiesa hacia el techo. Impresionado contemplé como se formaban grandes sus bíceps cuando puso las manos detrás de la cabeza. Me senté en su barrigón con mis piernas abiertas, me incliné posando mis manos en los ...