El confidente de todos (5)- la visita al pueblo
Fecha: 22/01/2025,
Categorías:
Incesto
Autor: revicio666, Fuente: TodoRelatos
... aparecieron, se les veía cansados en especial a mi madre.
Tía:"¿Pero se puede saber dónde os habéis metido?"
Mi primo estaba con una cara de susto, sin saber bien que responder, pero mi madre salió airosa.
Mamá: “tranquila, no pasa nada, nos hemos perdido en el bosque y para colmo me he caído y me ha dado un golpe con una piedra en el culo y estoy algo dolorida..."
Mi abuela y mi tía se preocuparon por la salud de mi madre, que pronto las tranquilizó.
Mi tía le recriminaba a su hijo por donde habían ido, pero mi madre lo defendió diciendo que él no tenía culpa.
Me fijé en mi abuelo, al igual que yo desde la distancia lo observaba todo, tenía una media sonrisa que no me gustaba nada, pero sabía lo que estaba pensando, y lo que me jodía es que seguramente se equivocaba poco, aunque gracias a Dios no tenía ni idea de lo que realmente había pasado.
Y así mientras mi madre se daba una reconfortante ducha el resto preparaba la cena.
Al cabo de un rato cuando mi madre bajo, cenamos como siempre de forma distendida y con conversaciones triviales, pero de manera alegre y risueña, todo parecía perfecto, pero sentía a mi primo un poco distante, preocupado, sin intervenir mucho en las conversaciones y muy atento de mi madre, varias veces lo pille mirándola, seguramente preocupado por ella y sintiéndose culpable por lo ocurrido, pero solo yo me di cuenta de ese detalle, mi madre salió airosa de la cena, y se escusaba con que estaba dolorida y cansada por la falta ...
... de costumbre, por lo que los demás no vieron ni sintieron nada raro.
Después de la cena, busqué a mi primo, este de forma seca me preguntó cómo había ido con su madre, yo no quise hacer sangre y le mentí diciéndole que no había sido capaz, que no me atreví y decidí omitir lo del abuelo.
Vi como un brillo aparecía en su mirada, era evidente que se alegraba que hubiese respetado a su madre, sentía como si se liberará de un peso importante.
Me miró fijamente, como queriendo comprobar si le decía la verdad, y después de un breve segundo escrutándome me dijo.
Jorge: “siento que no hayas podido, de verdad que lo siento por ti, aunque no voy a negarte que me alegra saberlo, eso sí también te digo que para el futuro no cuentes más conmigo, mi deuda está saldada"
Yo: “me parece correcto, me has demostrado que eres un hombre de palabra..., y alguien en quien poder confiar, pero dime ¿qué ha pasado esta tarde? no me creo que te hayas perdido… y menos aún que no hayas aprovechado que estabas solo con mi madre… venga bribón cuenta"
Intente que en mi voz no se notase nada, quería comprometerlo, que se sintiese mal por lo sucedido y ver hasta que punto de confianza había entre nosotros.
Jorge me miró, y rápidamente aparto la mirada, lo sentí nervioso y algo esquivo.
Yo le insistí, quería comprobar por encima de todo hasta qué punto podía confiar en él.
El parecía reacio, como con miedo, sentía como parecía tener una lucha interior, una duda razonable entre contarme ...