1. Noche verano


    Fecha: 27/01/2025, Categorías: Hetero Autor: Pieldemanzana, Fuente: TodoRelatos

    ... bocarriba , mis pechos aun estaban duros. Él me miraba extasiado. Subió mi camiseta hasta dejar mi pecho al descubierto. Lo acarició dulcemente. Yo lo miraba a los ojos. Tenía la impresión de conocerlo desde siempre.
    
    Siguió acariciando mi cuerpo de arriba abajo, recorriendo cada curva, cada rincón. Mi respiración se agitó de nuevo cuando separó mis piernas, las colocó sobre las suyas y sus dedos descendieron hasta mi pubis. No fue más allá, se quedó allí, dejando que mi vello púbico le hiciera cosquillas en la palma de la mano. Sonriendo, mirándome con aquellos ojos de mar. Su miembro rozaba mi muslo. En mi egoísmo me había olvidado de su placer pero parecía no importarle. Parecía disfrutar dando placer , dándome placer a mi.
    
    Bajó su cabeza hasta dejar un húmedo beso en mi pecho, aquel que su mano libre apretaba ligeramente. Abrí la boca al sentir aquel calor de su lengua en mi pezón.
    
    Mis manos parecían no responder, estaban quietas a mis costados. Sentía que debía de devolverle algo del placer que me brindaba pero estaba como sin fuerzas. Quizás aquel peta de un rato antes estaba más cargado de lo que creía, no lo sé, solo sé que me sentía ingrávida, como fuera de mí.
    
    Permaneció un rato acariciándome. En un momento dejó de hacerlo. No sé de donde saco algo de hierva y lió un peta que perfumó toda la habitación. Después de unas profundas caladas, lo acercó mis labios. Tragué aquel humo que me hizo toser un poco. No tardé en sentir sus efectos.
    
    Me sentí ...
    ... liviana, como sin gravedad. Extraña. Él volvió a fumar y, de vez en cuando me lo acercaba. No es que me gustará mucho este tema de la maría pero tampoco me negaba a probar cosas nuevas . De echo fue este verano mi primer contacto con ella. Solo quería probar cosas nuevas, experimentar.
    
    De nuevo sentí aquellas manos en mi cuerpo, se sentía extraño. Tenía un tacto como sutil, como sino fuese yo pero , a la vez, potenciado por mil. Mis sentidos estaban confusos. Mis pechos parecía que tuviesen vida propia, sentía por separado el placer de sus manos, era una sensación muy extraña pero terriblemente placentera, el placer elevado al cuadrado. No se porqué me pregunte si sería igual en mi coño.
    
    Tomé su mano y la acerqué a mi entrepierna. Quería saberlo. Lo sentí. No, no era el doble, era muy diferente, parecía que ,las caricias en mi clítoris , estuvieran en mi mente, como una extraña conexión que me hacía sentir el placer dentro de mi mente. Pensé que se me estaba yendo la cabeza pero quería mucho más.
    
    Sentía su pene palpitar contra mi muslo. Me incorporé y me di la vuelta , hasta dejar mi mejilla en su muslo. Frente a mi , se levantaba aquella polla, que se me antojaba gigante, amenazadora. La tomé en mi mano y no tenía la impresión de tener algo grande y duro. No, era liviano, como sin peso. Todo era muy extraño.
    
    Quise probarla y la alcancé con mi boca. La introduje con la sensación de tener algo consistente pero etéreo en ella. Lo lamí y su glande parecía como de cera. Lo ...
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